La prenda de vestir por la que un Guardia Civil elige a los conductores en los controles de carretera

La Guardia Civil lleva a cabo miles de controles de todo tipo en las carreteras, desde test de alcoholemia y drogas hasta verificaciones de documentación, ITV e identidad.

Se trata de un método muy frecuente para descubrir infracciones. En los controles de alcoholemia es habitual que el agente se acerque a la ventanilla y nos haga una pregunta aparentemente inocente para ver nuestra respuesta, por si es pertinente o no que nos paren a hacer el test de alcoholemia.

Coches marroneros

Tal y como es conocido hay determinados coches que es relativamente habitual ver parados en los controles de la Guardia Civil, en este caso nos referimos a los Seat León, Toyota Celica, Hyundai Coupé… y muchos más vehículos pertenecientes a una época en la que se valoraban siglas como GTi, 16V o ABS, otra de las épocas doradas del automóvil.

Determinados colores son además un reclamo para los agentes, como por ejemplo el amarillo pollo o el rojo, mientras que los platas o los azules pueden pasar más desapercibidos.

Atención al color

Lo que tampoco somos conscientes es que determinados gestos del conductor pueden hacer que nos detengan sin intercambiar una palabra, de acuerdo con un agente de la Guardia Civil hay un detalle bastante claro que le lleva a elegir a un conductor, por un lado si lleva gafas de sol aunque haga mal tiempo o incluso aunque sea de noche.

Este accesorio no sólo es muy llamativo cuando no es necesario, sino que su uso nocturno puede ser sancionado con cien euros por perjudicar la visión del conductor.

El accesorio definitivo

Pero en sus propias palabras el elemento definitivo es la gorra, que alguien lleve puesta la gorra dentro del coche no es algo demasiado normal, especialmente en el interior de un vehículo.

Por lo que para este agente de la agrupación de Tráfico y lógicamente muchos otros se ha convertido en un elemento diferenciador muy importante.