Seguridad vial
'Fast and Furious' a la española: la Guardia Civil denuncia once conductores tras una festín de infracciones al volante
La Guardia Civil investiga de oficio el vídeo de una quedada de coches para hacer trompos y derrapes en carretera abierta, los participantes llegaban a sacar el cuerpo fuera del coche
La saga cinematográfica de Fast and Furious parece haberse hecho realidad en Lugo, donde la Guardia Civil ha localizado una organización dedicada a la organización de quedadas de aficionados a los automóviles.
Estas quedadas comenzaban como una simple reunión de amantes de los coches, el tunning y la preparación de vehículos en general pero terminaban como competiciones de trompos y derrapes.
Trompos y derrapes
Algunos de los asistentes cometieron el error de subir un vídeo a redes sociales en el que se podía ver cómo evolucionaban estas citas conforme pasaban las horas, convirtiéndose en exhibiciones ilegales de derrapes y maniobras peligrosas en las que ponían en riesgo su propia integridad y la del centenar de espectadores congregados.
El vídeo muestra hasta once conductores en lo que parece un concurso de derrapes en la localidad de Castroverde, Lugo. En las imágenes se puede ver una bacanal de infracciones al volante, con delitos contra la seguridad vial que entran de lleno en el terreno de la conducción temeraria.
Conducción temeraria
Más allá de los derrapes y quemadas de rueda, la policía pudo comprobar en las imágenes que una de las pruebas estrella era una en la que los acompañantes sacaban el cuerpo fuera del coche, circulando con la puerta completamente abierta.
Por si esto fuera poco, el público congregado estaba prácticamente encima de estos acróbatas del volante, lo que ponía en serio riesgo su integridad, pues no había ninguna medida de seguridad que separara a los espectadores de los vehículos en plena derrapada.
Identificados
Tras recibir el vídeo los agentes iniciaron las investigaciones para conocer el día y el lugar de los hechos, identificando tres de los vehículos, un quad y a sus propietarios, a los que se suman dos personas de la organización y varios colaboradores.
Todos están ya investigados por un delito contra la seguridad vial en el del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Guardia de Lugo.
Este tipo de delitos son habituales los fines de semana en polígonos y zonas poco transitadas, en Madrid la Guardia Civil tiene constancia de carreras ilegales en la M-30 y en algunas carreteras de la comunidad, como por ejemplo en la del Atazar, donde monta operativos de vigilancia periódicamente.
El problema es que son muy difíciles de localizar, pues suelen contar con medidas de vigilancia para disolverse tan pronto como reciben el aviso de las llegada de las fuerzas de seguridad.