Seguridad vial
Así es la peligrosa trampa que tiende el helicóptero de la DGT catalana a dos motoristas
¿Existe necesidad real de parar a estos dos motoristas en un sitio peligroso cuando el helicóptero había captado con toda nitidez la matrícula de ambos y estaban identificados?
Hace ya semanas que el equivalente a la DGT catalana, el Servicio Catalán de Tráfico, saca pecho por su nuevo helicóptero de control de carreteras, del que han llegado a decir que no existe otro igual en todo el mundo.
Ha sido bautizado como Falcó en honor al radar con que cuenta y a su cámara de alta definición, con lo que pueden identificar a un conductor o saber si lleva puesto el cinturón a vista de pájaro, todo ello con buenísima calidad.
A vista de pájaro
En este caso los responsables del organismo quieren amedrantar a los conductores para que vean lo que es capaz de hacer este pájaro de hierro a dos motoristas.
Los hechos ocurrieron en la carretera de Monserrat, la BP-1101, donde el helicóptero realizaba un seguimiento rutinario de dos motoristas que además de trazar en las curvas y pisar la línea continua que separa los carriles, aprovechan una recta de baja visibilidad con doble línea continua para adelantar a un turismo a elevada velocidad.
Parada de riesgo
El helicóptero caza las imágenes con toda nitidez y da aviso a un control de carretera que ‘casualmente’ está ubicado unos metros más adelante en dirección a Coll de Can Macana.
Los Mossos de Escuadra invaden la calzada por concreto y se ponen en mitad del carril por el que circulan para darles el alto, una acción temeraria que podrían haber hecho perfectamente de una manera mucho más segura desde el arcén, pues nada indicaba que pudieran darse a la fuga.
Tras detenerse en mitad del carril a la salida de una curva a izquierdas con baja visibilidad son invitados a estacionar en la mediana, una acción un tanto temeraria desde el punto de vista de la seguridad vial.
Una maniobra que podía haberse coordinado perfectamente desde el arcén de la carretera de una manera mucho más segura para todos los afectados incluso los propios agentes.
Tal y como explica la DGT catalana, los moteros fueron sancionados con 400 euros y 4 puntos del carnet por el adelantamiento.