Seguridad vial
El verdadero significado de la 'E' que ves en muchas carreteras españolas
Estas designaciones son fundamentales para ayudar a los conductores a identificar rápidamente el tipo de vía por la que están circulando
Cualquiera que circule por una carretera se encontrará con numerosos símbolos y señales que le ayudarán a orientarse. Desde las señales de tráfico que indican límites de velocidad y advierten sobre curvas peligrosas o zonas de obras, hasta los carteles informativos sobre destinos y servicios, cada uno de estos elementos juega un papel crucial en la experiencia de conducción.
Las señales de tráfico constituyen un lenguaje universal que proporciona información esencial sobre las normas y regulaciones de la carretera. Por ejemplo, las señales de 'stop' o 'ceda el paso' son vitales para prevenir accidentes en intersecciones, mientras que las señales de advertencia alertan sobre condiciones potencialmente peligrosas.
En este sentido, entre todas esas indicaciones esquemáticas es habitual encontrarse letras mayúsculas, tales como 'N', 'A' o 'ER', que hacen referencia a carreteras nacionales, autopistas o carreteras regionales, respectivamente. Estas designaciones son fundamentales para ayudar a los conductores a identificar rápidamente el tipo de vía por la que están circulando.
Más allá de la propia Europa
Por otro lado, las carreteras nacionales, indicadas con la letra 'N', son vías que conectan diferentes provincias y ciudades importantes del país. Estas carreteras suelen tener un tráfico considerable y son vitales para la movilidad interurbana. Además, aunque pueden tener límites de velocidad y condiciones variadas, generalmente ofrecen una buena conexión entre localidades.
De hecho, esto se remonta a 1975, cuando se firmó el Acuerdo Europeo sobre las Principales Arterias de Tráfico Internacional en Ginebra, un pacto que asigna la responsabilidad de esta red viaria a la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEPE).
A su vez, su extensión es infinita y va más allá de Europa, ya que hay países de Asia que también son miembros de la CEPE. La red comienza con la E1, que parte de Belfast (Irlanda del Norte) y termina en Sevilla, cruzando numerosos países europeos.
Finalmente, España cuenta con 15 carreteras que forman parte de esta red internacional. Estas vías son clave para el transporte internacional y aseguran que cualquier ciudadano europeo pueda identificar su ruta fácilmente, facilitando así los viajes a través de las fronteras del continente.