La educación a veces está reñida con las normas

La educación a veces está reñida con las normas

Seguridad vial

El gesto de los conductores educados que la DGT está sancionando con una multa

Al volante la educación es primordial, aunque siempre dentro de unos límites que no ponga en peligro la seguridad vial de otros usuarios

Más allá del Reglamento General de Circulación, nuestro día a día al volante está lleno de convencionalismos y de gestos que muchas veces tienen su origen en la costumbre, lo que no significa que sean necesarios ni mucho menos legales.

Muchos de estos gestos hacen referencia a antiguas costumbres, por ejemplo dar las largas a alguien durante muy poco tiempo (ráfagas) cuando queremos agradecerle algo; un gesto completamente prohibido.

Ojo con los 'gestitos'

Pero la gran estrella hace referencia sin duda al uso de los cuatro intermitentes o intermitentes de emergencia; ¿quién no ha agradecido que otro vehículo nos haya facilitado el adelantamiento poniendo los cuatro intermitentes durante un segundo una vez que le hemos sobrepasado.

El uso de los intermitentes está muy reglado

El uso de los intermitentes está muy reglado

Pues bien conviene saber que más allá de la amabilidad este tipo de gestos están prohibidos y son constitutivos de una infracción.

Atención a los gestos

De hecho conviene tener claro que realizar cualquier gesto con las luces o con lo que sea que pueda distraer a otros conductores se sanciona con hasta 200 euros. Esto sin entrar en el territorio de los insultos.

En este caso el Reglamento General de Circulación dice con toda claridad que el conductor está obligado a señalizar los cambios de dirección, la marcha atrás o la inmovilización con las luces del vehículo, pero en ningún caso recoge el uso de los cuatro intermitentes como señal de agradecimiento a otro conductor.

El brazo arriba y abajo indica que vamos a frenar

El brazo arriba y abajo indica que vamos a frenar

De hecho en caso de que vamos a decelerar bruscamente el vehículo o incluso pararnos por cualquier circunstancia lo que debemos hacer es usar reiteradamente las luces de freno. Es decir pisar y soltar en varias ocasiones el pedal de freno o incluso sacar el brazo por la ventanilla y agitarlo de arriba abajo para indicar que frenamos o nos paramos.

Las infracciones relacionadas con la iluminación acarrean unas sanciones entre los 100 euros y los 200 euros, en función de las circunstancias puntuales de la infracción y de la apreciación puntual de los agentes de la autoridad.

comentarios
tracking