Curioso
La razón por la que en este desguace se ríen del comprador de este coche eléctrico
Pese a que cuesta más de 50.000 euros, un pequeño accidente es motivo suficiente para que el dueño de este eléctrico lo haya tenido que mandar al desguace
Hoy en día los partidarios y detractores de los coches eléctricos tiene diferencias irreconciliables que en ocasiones les hacen ser incapaces de ver las virtudes y los defectos de cada una de las tecnologías, es algo así como los hinchas del Real Madrid y del Barcelona o los del Sevilla y el Betis.
En este caso parece que estos dos trabajadores de desguacemotocoche no parecen demasiado partidarios de los coches eléctricos, tal y como demuestran frente a este Skoda Enyaq que acaba de entrar en sus instalaciones tras un accidente.
Los llantones que no falten
Entre sus principales críticas en tono de humor destaca que pese a tener 200 caballos no supera los 160 kilómetros/hora o que pese a que promete más de 500 kilómetros de autonomía no supera los 300 reales.
Respecto a su mecánica, Jonni, uno de los dos trabajadores, destaca que pese a costar 60.000 euros tiene simples frenos traseros de tambor, mucho más baratos y sencillos que los de disco… «Eso sí, llantones de 20 pulgadas que no falten».
Detalles espectaculares
Destacan también la calidad de acabados interiores, los asientos y el pantallón enorme. Una pena que un vehículo con solo 5.400 kilómetros y con un golpe que no parece muy serio acabe en el desguace porque la reparación cuesta solo en piezas 33.000 euros, pues es muy probable que la batería esté tocada. A esto habría que sumarle el precio de la mano de obra, que no es precisamente barata.
Cuestión de gustos, pero para Jonny y compañía es mejor emplear esos 60.000 euros en la entrada de un piso en Almuñécar o en un Porsche Cayman…
Afortunadamente, esta no es la realidad del coche eléctrico y el tiempo terminará por convertirlo en una opción de compra más que razonable, aunque los comienzos siempre son muy complicados.