
Plena temporada de naranjas en el Levante español
Práctico
El truco de la naranja vuelve a ponerse de actualidad en plena campaña de cítricos
Algunas ciudades españolas se llenan de naranjas en estas fechas mientras la discusión entre si son comestibles o no sigue siendo habitual
Aunque parezca mentira las carreteras parecen haber vuelto a la época de los bandoleros, con avisos especiales de la policía en los que advierten a los conductores de los peligros a los que se enfrentan por circular por determinados lugares, como por ejemplo por la AP-7 a su paso por Cataluña.
Casi todos los robos actuales tienen en común un modus operandi similar en el que los asaltantes tratan de detener los vehículos en zonas tranquilas para desvalijarlos sin contemplaciones. De hecho, suelen aprovechar gasolineras o áreas de servicio para entrar a los coches y llevarse todo lo que ven.
No dejan nada
La otra modalidad del robo consiste en distraer a los ocupantes que han parado en el arcén mientras otro compinche aprovecha para coger todo lo que queda a la vista en el coche, todo ello sin tener la menor duda a la hora de usar la violencia cuando sea necesario.

Lo que parecen simple naranjas pueden no serlo
Ojo a los miguelitos
De esta manera revientan los neumáticos de los coches cuando pasan por encima de ellas, con lo que los asaltantes consiguen que se paren unos metros más adelante, momento que aprovechan para desvalijar el automóvil, a sus ocupantes e incluso llevarse el vehículo si les interesa por algún motivo especial.

Otra modalidad de miguelito
Por ello, las autoridades recomiendan no atropellar nunca una naranja ni cualquier otro artilugio similar que podamos ver en mitad de la calzada.
Un gesto muy natural en todos los sentidos que resulta complicado de evitar si tenemos en cuenta lo que ocurre por ejemplo en Valencia, donde las calles están llenas de las naranjas caídas de los árboles ornamentales.