Renault Rafale  Renault lanza un SUV híbrido que cambia todo lo que conocíamos

En numerosas ocasiones se pone de ejemplo a Renault como muestra de marca europea que está haciendo las cosas bien en materia automovilística, con un programa de producto amplio y atractivo que está calando entre los compradores potenciales.

El año pasado vio la luz el Rafale, el que podría ser considerado el buque insignia de la nueva época de la marca francesa. Como no podría ser de otra manera se trata de un SUV, aunque en este caso con carrocería tipo coupé.

Así es su carrocería

Lo primero que llama la atención es su estética, muy moderna y que avanza la nueva línea de diseño de la firma. Se trata de una imagen ciertamente atractiva, sobre todo en un coche como este de 4,71 metros de largo y con una atractiva línea de SUV coupé.

En el interior sorprende la habitabilidad. Las plazas son inmensas tanto delante como detrás e incluso hay espacio para disponer de un maletero de 532 litros de capacidad, realmente amplio.

Así es por dentro

Al volante el diseño no es tan rompedor como la carrocería y se asemeja más al de las últimas creaciones de la marca. El salpicadero está protagonizado por dos pantallas de 12 pulgadas que sirven para el cuadro de instrumentos y para la multimedia, que por cierto ha evolucionado enormemente en su funcionamiento y ahora es sencilla, fluida y muy funcional.

La calidad de los materiales y los ajustes es excepcional, parece que Renault se ha quitado para siempre el complejo que tenía en este capítulo respecto a las marcas germanas. Dispone incluso de un larguísimo techo panorámico con una cristal electrocromático que se oscurece pulsando un botón.

Un conjunto excepcional que se completa con un motor híbrido no enchufable de 200 caballos que Renault confirma que puede funcionar hasta el 80 % del tiempo en modo eléctrico en ciudad, algo que requiere de un elevado grado de compromiso por parte del conductor.

Este motor combina un propulsor de gasolina con 130 caballos más uno eléctrico de 70, con una potencia final en torno a los 200 caballos.

Así va el Rafale

La realidad es que el consumo es bajísimo tanto en carretera como en ciudad, pues es fácil hacer una utilización cotidiana y gastar menos de 6 litros a los 100 kilómetros, sencillamente excepcional. Este motor nos ha sorprendido siempre positivamente en otros modelos probados tanto por su eficacia como por su suavidad de funcionamiento.

El conjunto dinámico ofrece un comportamiento excepcional, en carretera la suspensión tiene un punto de deportividad que no lo hace incómodo en ningún momento pero sí ágil y divertido al volante.

De hecho dispone de una solución que la marca lleva aplicando en sus coches grandes desde hace años, con ruedas traseras directrices que por debajo de 50 kilómetros/hora giran en sentido contrario a las delanteras para hacerlo más manejable en ciudad al reducir el radio de giro, mientras que en carretera giran en el mismo sentido a las delanteras, lo que lo hace mucho más dinámico en materia de dirección.

Al volante destaca además de por la agilidad por las buenas sensaciones y seguridad que transmite, lo que es una invitación a viajar. Se trata de uno de los modelos más equilibrados de la marca en la actualidad en materia dinámica, y eso que ni es pequeño ni ligero, pues pesa 1.728 kilos.

En Rafale tiene un precio entre los 41.000 euros y los 50.000 de la versión con 300 caballos y tracción integral, que dispone de un motor híbrido enchufable.