Lancia Ypsilon  El urbano híbrido con más personalidad del mercado

Hace sólo una par de años que el Grupo Stellantis se planteó uno de los retos más complicados con el que se ha enfrentado: relanzar la marca Lancia en toda Europa. El Ypsilon fue el modelo elegido para tal empresa, un coche que cumple ya unos meses en el mercado.

Estéticamente la puesta en escena es impecable, el vehículo rinde homenaje a algunos de los más bellos modelos de la marca italiana que siempre se ha caracterizado por lo cuidado de sus diseños.

Así es la carrocería

El frontal es limpio y elevado, con una iluminación que carga con casi toda la personalidad, mientras que en la parte trasera los dos faros circulares nos recuerdan también a algunos de los modelos más cotizados de la firma italiana.

En el interior más de los mismo, un volante muy cómodo y dos pantallas de 10,25 pulgadas, una que sirve de cuadro de instrumentos y otra para la multimedia.

Llama la atención esa especie de platillo volante que hay entre los dos asientos, una mesa inspirada por el diseñador italiano Cassina y que es muy cómoda a la hora de dejar el móvil, la cartera o las llaves, aunque al no tener forro las cosas se mueven con cierta libertad.

Así e spor dentro

Junto a la misma está la plataforma de carga para el móvil y una consola con algunos botones que duplican funciones que también podemos manejar desde la pantalla central, aunque de forma mucho más cómoda. En general una puesta en escena muy muy agradable y con materiales de calidad y cargada de mucha personalidad.

En materia de habitabilidad, espacio suficiente sin problemas de ningún tipo, aunque lógicamente estamos en un coche de 4 metros, que además ofrece un maletero de 352 litros de capacidad.

Pese a estar fabricado en Figueruelas sobra la plataforma del Opel Corsa no existe la menor similitud entre ambos modelos, lo que habla muy bien del trabajo de personalización de la marca italiana.

Así va en carretera

Mecánicamente está disponible en dos versiones, la eléctrica de 156 caballos, excepcional para un uso exclusivamente urbana, y la híbrida de 101. Esta última es protagonista de esta prueba.

Lo primero que llama la atención es que no echamos de menos más caballos, el Ypsilon tiene empuje y soltura suficiente para moverse tanto en ciudad, donde el empuje eléctrico es instantáneo, como en carretera, donde esta misma asistencia eléctrica nos permite adelantar sin problemas y recuperaciones por encima de lo previsto.

Dispone además de un cambio automático de tipo doble embrague que funciona de manera ágil y precisa, uno de los secretos del buen funcionamiento de este utilitario compacto.

El conjunto se completa con una dirección ágil, precisa y de tacto algo ligero que nos convence más en ciudad que en carretera, pero nadie puede criticar que no sea cómoda y precisa. Disponemos además de un selector de modos de conducción que nos permite elegir entre las opciones comfort y Eco.

Gama y precio

Buen trabajo de insonorización interior en un coche que también nos sirve para viajar sin problemas, con un consumo siempre bajo entre los 5 y los 6 litros y una suspensión muy bien afinada por su compromiso entre comodidad y deportividad.

Por último el precio, el Ypsilon híbrido arranca en los 23.900 euros, un precio que sin ser barato tampoco es una locura si tenemos en cuenta cómo está el mercado, mientras que su hermano eléctrico cuesta a partir de 34.500 euros.