Paquita Ors (1928-2025)
Creadora de una cosmética de calidad y asequible
Preocupada por el deterioro cutáneo de obreros y campesinos en los cincuenta, ideó más de 700 fórmulas magistrales plasmadas en un negocio familiar que resiste al paso del tiempo
Francisca Ors Jarrín
Farmacéutica
Creó su negocio en los cincuenta y lo dirigió hasta 2017. Hoy lo gestiona su hijo Jerónimo
Preguntada por El Debate, Eva Reuss, periodista especializada en moda y belleza, no duda en afirmar que el legado que deja Paquita Ors en el universo de la cosmética es duradero, pues «en vista de la invasión de marcas extranjeras, se está produciendo una vuelta a la cosmética artesanal con sus fórmulas magistrales». Un modelo de negocio por el que apostó Ors ya en la década de los cincuenta al comprobar el deterioro de la piel de obreros, campesinos y demás gente humilde en su Valencia natal y alrededores.
Ors decidió entonces probar una fórmula centrada en las plantas de la huerta valenciana, que perfeccionó, posteriormente, en su farmacia de Zaragoza —sita en el barrio de Las Fuentes—, ciudad a la que se había trasladado para seguir a su marido, el también farmacéutico Julio Palazón. Durante años, Ors ideó más de 700 fórmulas magistrales que poco a poco se fueron comercializando en otros lugares de España.
El despegue irreversible del negocio se produjo en los ochenta. Para canalizarlo, le dotó de una estructura societaria adecuada a los tiempos. Pero sin perder su especificidad: sus productos solo se comercializan en sus tiendas —están en Madrid, Barcelona, Valencia y Fuengirola— o en locales franquiciados y se sigue otorgando gran importancia a la atención personalizada a cada cliente. Y cada producto ha de tener un precio asequible para cualquier bolsillo. El motivo hay que buscarlo en el eslogan que dio popularidad a la marca años atrás: «Para criadas y señoras». Hoy puede parecer desfasado teniendo en cuenta las evoluciones sociológicas, pero la filosofía sigue siendo la misma.
El éxito de la marca no se puede desligar de la fuerte personalidad de fundadora: hija de una madre encarcelada por los republicanos, esta última la envió, en compañía de su hermano, el guionista Francisco Ors, a estudiar Farmacia a Granada. Allí conoció a su marido. Cuando ambos vivían en Zaragoza, cada uno tenía su farmacia: en la de Paquita se vendían preservativos, en la del consorte, no. El matrimonio terminó separándose. Ella, al margen del desarrollo de su negocio, siguió impartiendo cursos de educación sexual. Aunque fue con sus cosméticos cuando alcanzó gran popularidad por medio de un programa televisivo que alcanzó gran audiencia. Es curioso que solo permaneciera una temporada en antena.