Las cositas del CIS

Días atrás, el nauseabundo, manifestó en una reunión-merienda que ya no era político y podía decir la verdad. El pasado 26 de enero, desde su condición de no político filtró, antes de ser publicada, la última encuesta del CIS cocinada con vistas a las próximas elecciones en Castilla-León. Es decir, que el Centro de Investigaciones Sociológicas, organismo al servicio de todos los españoles, no sólo cocina los resultados de sus encuestas sino que se las adelanta a un tipo que, en la actualidad, no es nada, a excepción de indiscreto. Cuando se dio cuenta de su grave error que dejaba al pie de los caballos a su amigo José Félix Tezanos, borró el mensaje, pero sin éxito. Ya había rodado por todas las redes sociales y escandalizado al amplio sector que reúne a la ciudadanía decente.

No por el contenido de la encuesta, que a nadie interesa, porque Tezanos ha convertido al CIS en un tugurio de manipulaciones necias, propias de un grupo de beodos, y sus resultados jamás se producen. Lo grave es que un individuo que no representa a nadie, un expulsado de la política por las urnas, tenga acceso directo al CIS y se permita el lujo, con su insuperable jeta, de hacer pública una encuesta que todavía no se ha publicado.

Tezanos es engañoso en su aspecto. Parece un personaje venerable. Podría ser un consejero de Iberdrola, con mucha mejor pinta que Carmona, y que el propio presidente de la empresa, Galán. Aunque muchos lo ignoren, las fotografías huelen. Una imagen de Iglesias siempre va acompañada del tufo que se condensa entre el sudor de los alerones y el pelo sucio. La imagen de Tezanos desprende aromas de lavanda inglesa y desodorante de Heno de Pravia, que es mi preferido. Esa fotografía de los miembros de Sortu, con David Pla al frente, huele a sangre. Y Sánchez fotografiado, desprende efluvios de pachulí. Por todo ello, Tezanos es muy peligroso. Su presencia no provoca recelos de cercanía, cuando tendría que originar éxodos masivos. Se trata de un envenenador de la verdad, de un druida gamberro al servicio de un amo prepotente y tan falso como él. Un druida en caída vertiginosa, como el pobre Panorámix, que desde el fallecimiento de Goscinny no ha hecho otra cosa que tonterías. Si bien, en el caso de Tezanos, tonterías y ocurrencias muy bien pagadas por los españoles que intenta engañar. Y para colmo, un irresponsable que le sopla al nauseabundo los resultados de sus manipulaciones por adelantado.

Lo escribió el poeta Hare Tagore, sobrino nieto de Rabindranath.

Sucias como el que las consigue antes de tiempo y las publica. Y sucias como las mentiras que contiene para alimentar la confusión y el engaño.

Sucede que no sucede nada. Sánchez no acude al Congreso, y no sucede nada. Un pateador de ancianos con cáncer consigue que la Fiscal General intervenga para que se suspenda su juicio, y no sucede nada. El Gobierno dispone como su más leal apoyo al que fuera jefe de la ETA, y no sucede nada. La deleznable ministra que odia al cristianismo y se carga la enseñanza concertada, es nombrada Embajadora de España ante la Santa Sede, y no sucede nada. Y mil cositas más. ¿ Importan las cositas de CIS?

Importan. Pero como no va a suceder nada, pues nada y se acabó.