Fundado en 1910
Cosas que pasanAlfonso Ussía

Error más que errata

Nace en Ceuta la primera hija de un teniente coronel. En los Ecos de Sociedad del diario local, aparece la gozosa noticia. «Ha dado a luz una preciosa niña la señora doña Dolores Hijosa Martínez, esposa del teniente coronel don José Gallego de las Fuentes. Tanto la madre como la hija se encuentran en perfecto estado. Felicitamos desde aquí a todas las tropas de la Guarnición»

Actualizada 01:30

Nadie en El Debate se ha equivocado. La errata es mía. Cherchez la femme se convirtió, por mi culpa, en «Cherchez la famme», que es una burrada. Es más, los editores de mi artículo respetaron escrupulosamente mi error, del mismo modo que respetan mis aciertos. Siento un considerable enfado conmigo mismo, porque una errata de ese calibre destroza, desde su errada forma, el fondo de un texto. Intentaré explicarme. Soy muy meticuloso. Escribo y envío el artículo por las mañanas. Pero todas las tardes lo repaso, y si encuentro un destrozo semántico u ortográfico, lo corrijo y lo informo. Ayer no lo hice, y ese artículo es inválido. No merezco percibir lo que me corresponde. Me he colocado simbólicamente sobre mi cabeza, unas orejas de burro. Y espero que no se prolongue en exceso mi castigo. Mi errata nada tiene de divertida. No es errata, es error clamoroso, boreal, y ruego que me excusen.

Porque hay erratas muy divertidas. Jaime Campmany, que se las tenía tiesas con Javier Tusell, escribió en ABC que el historiador era un «tonto intonso», refiriéndose a su tonsura capilar. El editor de ABC consideró que se trataba de una errata, y lo corrigió, mejorando incluso el sentido de su opinión. Y se publicó que Tusell era un «tonto intenso», y Jaime aceptó la corrección con enorme elegancia. «Es mejor intenso que intonso. No se me habría ocurrido». Famosa la errata aparecida en un titular del diario Madrid de Calvo Serer, miembro del Opus Dei. La intención era la de elogiar «Los hermosos cultos de las Hijas de María», pero el duende de las linotipias, se propuso fastidiar el mensaje y se publicó «Los hermosos culos de las Hijas de María». Calvo Serer recibió centenares de indignadas llamadas, cartas y protestas. En el Ideal de Granada, se publica en sus páginas de sucesos, la aparición de un cadáver en Pinos Puente. El redactor cumple con su cometido. «El cadáver, no se pudo identificar porque carecía de documentación. Pero por su aspecto, se dedujo que pertenecía a un varón llamado Juan José, de 42 años de edad, y vecino de Pinos Puente». Menos mal que no se pudo identificar.

En la prensa deportiva se sucedían las erratas. «El Rayo Vallecano vence con apuros por 4-0 a la Cultural Leonesa. Todos los goles se marcaron durante el descanso». Y en El Correo Español de Bilbao se ofrece la noticia de un salto desde una crónica deportiva a una esquela:

«Sarabia controló el balón con el pecho, dejó que el balón besara el césped, y pasó el esférico a Dani, tíos, primos y demás familia». En los comienzos de la gran atleta santanderina Ruth Beitia, saltadora de altura, la formidable montañesa pierde la medalla de bronce por un inconveniente de sencilla explicación. «Ruth Beitia pivotó con decisión, pero tiró la barra por los pelos». Y nace en Ceuta la primera hija de un teniente coronel. En los Ecos de Sociedad del diario local, aparece la gozosa noticia. «Ha dado a luz una preciosa niña la señora doña Dolores Hijosa Martínez, esposa del teniente coronel don José Gallego de las Fuentes. Tanto la madre como la hija se encuentran en perfecto estado. Felicitamos desde aquí a todas las tropas de la Guarnición».

Pero éstas son erratas, no errores. Y quien –de verdad–, ha leído a Voltaire, Dalambert, Diderot, Victor Hugo y con mayor interés, a Tintin y Astérix en su idioma original, no puede escribir «famme» en lugar de femme. Esto no es una errata. Es un disparate. Y ruego ser perdonado, aunque no tenga perdón.

comentarios

Más de Alfonso Ussía

  • Cherchez le gay

  • Lágrimas correspondidas

  • Ellas y los poetas libres

  • Anarquistas cobardes

  • La foto

  • tracking