La copa de Tezanos
De la fiabilidad de las encuestas de Tezanos da cuenta su historia. No ha dado una. Recuerdo que en las elecciones de mayo de 2021 en la Comunidad de Madrid el error fue de bulto. Por ello Isabel Díaz Ayuso puede estar tranquila con este último sondeo. Resultará tan ridículo como el anterior
No me refiero a las para mí desconocidas habilidades deportivas de José Félix Tezanos, director del CIS, Centro de Investigaciones Sanchistas, antes Sociológicas, que le hubiesen podido llevar a ganar una copa en cualquier especialidad sino a la maldita copa de no se sabe qué licor que le condujo a publicar el último sondeo electoral. El levantamiento de codo del sociólogo de cabecera del PSOE ha sido significativo. No acierto a achacar a algo diferente que apadrinase el sondeo electoral sobre las elecciones autonómicas y municipales del próximo mayo.
Tezanos es un tipo fiel a los suyos, lo que le honra, pero no tengo claro que no sea algo parecido a una forma de malversación que se emplee dinero público para tal fin. No digo, Dios me libre, que Tezano malverse, y menos con la última reforma del delito, sino que no lo veo claro. Si cumpliese esa función de masajista del socialismo desde una fundación de su partido o desde una empresa privada lo digeriría mejor, pero con dinero de los españoles, desde un presupuesto que fue inflado no hace mucho, me cuesta trabajo asimilarlo.
La casualidad, que existe aunque yo no crea demasiado en ella, ha hecho que dos de los arietes de Sánchez sean tocayos. Bolaños, el diseñador de la estrategia de acoso al Tribunal Constitucional por vía de enmiendas a una norma que nada tenía que ver con el fondo de la cuestión, lo que concluyó en reiterado pronunciamiento adverso al gobierno, y Tezanos, el encuestador de guardia al servicio de quien le nombró, le paga y designó a su nuera delegada del Gobierno en Cantabria. Esta profesional es conocida por el plagio de dos capítulos de su tesis doctoral, ya publicados por ella y su pareja, circunstancia que no menciona la tesis. Menos grave que el caso de la tesis de Sánchez pero todo se pega.
La encuesta de Tezanos es impresentable por más de un motivo y no el menor las amplísimas horquillas en las previsiones mínimas y máximas que llegan en algunos casos a quince escaños, lo que hace que todo sea posible. Si todo es posible, aunque Tezanos se apunte a las opciones más favorables a los suyos ¿qué fiabilidad tiene el sondeo? Como vía para tranquilizar a su amigo el presidente el chanchullo tiene sentido pero si hablamos de rigor científico cero patatero.
De la fiabilidad de las encuestas de Tezanos da cuenta su historia. No ha dado una. Recuerdo que en las elecciones de mayo de 2021 en la Comunidad de Madrid el error fue de bulto. Por ello Isabel Díaz Ayuso puede estar tranquila con este último sondeo. Resultará tan ridículo como el anterior y Tezanos se lo tomará con la misma calma que tras el resultado de las elecciones de 2021. Él, a lo suyo. Supongo que Tezanos no pensará vivir un día de organizar encuestas porque no ha sumado reputación en su paso por el CIS. Y lo que siento es que lesiona el prestigio de un organismo que hasta él, con gobiernos de distinto signo, tenía una inmejorable reputación en Europa.
Tan grave como la manipulación que hace Tezanos de los sondeos cocinándolos a su capricho es la sumisión de ciertos medios, convenientemente engrasados. Por ejemplo al informar de los debates Sánchez-Feijóo en el Senado. Se ocultó un aspecto definitivo que no se hubiese soslayado en un debate parlamentario entre el jefe de Gobierno y el jefe de la oposición en cualquier Parlamento europeo: Sánchez no contestó a las preguntas directas de Feijóo. Nunca lo hace. Se fue por las ramas. Eso en democracia es anormal. Sánchez se dolió de insultos de Feijóo que no existieron; quien insultó fue él. Tuvo el cuajo de acusar a Feijóo de «enmudecer a las Cortes Generales» cuando el Tribunal Constitucional consideró inconstitucional el silencio al que Sánchez condenó al Parlamento durante la pandemia. Y toda su tropa le aplaudió. Con el estómago.
PD.- Juan Carlos Monedero comparó la decisión del Tribunal Constitucional con el 18 de julio de 1936, el inicio de la guerra civil. Encantado siempre de hacer alarde de sus conocimientos profesorales, sin embargo a Monedero se le ocurrió situar en aquella fecha a Alcalá-Zamora como presidente de la República. Lo era Azaña desde el 11de mayo. Hay que ir desmontando a tantos «enterados oficiales».