Un día en el Gobierno de Revilla

Paso unos días en Ruiloba, la tierra de la que salieron mis antepasados Pérez y en cuya ermita de El Remedio espero que mis restos aguarden un día la llamada del Altísimo. He venido hasta aquí para desarrollar un proyecto que me ha encargado El Debate y estando aquí he leído un buen reportaje sobre Miguel Ángel Revilla, publicado en El Confidencial con la firma de Carlos Prieto.

Más allá de la descripción que hace el propio periodista, creo que lo más interesante es ver el horario del presidente Revilla que aparece en ese reportaje y que reproduzco aquí. Es el correspondiente al pasado 20 de abril. En la Comunidad Autónoma de Cantabria hay, normalmente, un Consejo de Gobierno semanal. Como en la práctica totalidad de las autonomías, supongo. El que nos interesa ahora se programó de 9,15 a 11,00 de la mañana. Ya comprendo que para administrar a 585.000 ciudadanos tampoco debe hacer falta mucho más. Aunque sí cabe preguntarse si para eso hace falta un Gobierno con un presidente, un vicepresidente y nueve consejeros.

Lo que más me ha llamado la atención es que en esa reunión del Consejo, que estaba previsto que durase 105 minutos, hubiera correspondido a cada miembro del Gobierno intervenir durante 9 minutos y medio –suponiendo que Revilla deje hablar a alguien. Pero entonces uno ve las anotaciones que el propio Revilla ha introducido en su horario y apunta que después del Consejo de Gobierno y antes de la reunión del patronato del Festival Internacional de Santander, programada para las 11,00, tiene el Consejo del Campus Comillas, la fundación creada en 2005 con la vocación de convertirse en una institución de referencia internacional en la formación, investigación y difusión de la lengua española y el hispanismo y que a día de hoy sigue arrastrando los pies y con poco éxito. No sabemos cuánto tiempo dedicó Revilla al Campus Comillas entre las 9,15 y las 11,00. Pero lo que sí sabemos por las notas manuscritas es que también entre las 9,15 y las 11,00 recibió a una asociación de jubilados navarros, 150 personas. Según Carlos Prieto, autor del reportaje, eran de la localidad de Leiza, que está en el corazón de la Navarra euskadizada. Y Revilla se enorgullece mucho de que en un pueblo en el que Bildu saca el 82 por ciento de los votos, sus jubilados quisieron hacerse fotos con él uno a uno. No sé cuánto tiempo tarda en hacerse 150 fotos. Digamos que se fotografiaron a tríos y solo fueron 50 instantáneas. Más darles la mano y besar a algunas señoras. Eso no se despacha en 10 minutos. Es decir, con unas cosas y otras dudo que la sesión del Consejo de Gobierno de Cantabria durase más de 15 minutos. ¿Tiene sentido mantener la infraestructura de todo un Gobierno regional para esto? O, por el contrario ¿tan bien está Cantabria que no necesita que el Gobierno haga nada? Sinceramente, yo creo que ni lo uno ni lo otro. Hace falta un poco de seriedad y mucho menos populismo.