En funciones
Mucho ímpetu y fingida indignación por el pico de Rubiales, y mudez absoluta o afonía contagiosa ante el intento de violación de una mujer por parte de un agradecido beneficiado por la ley de Montero
Aunque sea en funciones, Yolanda Díaz, la Belarra e Irene Montero siguen siendo ministras. Y la Rosell, la Pam, la Serra y demás enchufadas, también mantienen sus cargos de enchufadas en funciones.
Para mí que, con tantos centenares de asesores que a su vez son asesorados por subasesores –todos en funciones–, a estas chicas en funciones no las informan debidamente. Y es comprensible. La enchufadas, subasesores, los asesores y las ministras en funciones, que no en funcionamiento, están incómodas con la situación. Uno de sus delincuentes beneficiados por la peligrosa chorrada de su ley 'solo sí es sí' ha intentado violar a una mujer de sesenta años en un descampado en Dos Hermanas, provincia de Sevilla. Consiguió golpearla, pero la víctima consiguió zafarse del sádico recién excarcelado por la ley de estas churris histéricas, y los asesores no se han atrevido a informar en funciones a las excelentísimas señoras ministras e ilustrísimas enchufadas. De no ser así, nadie entendería su silencio. Mucho ímpetu y fingida indignación por el pico de Rubiales, y mudez absoluta o afonía contagiosa ante el intento de violación de una mujer por parte de un agradecido beneficiado por la ley de estas irascibles mamarrachas. Ignoro la situación económica de la universalmente famosa cadena de televisión 'Canal Red' que, con tanto éxito de audiencia, lidera el hijo del militante del Frap y la señora Turrión, que ya le ha ofrecido un puesto en su televisión a Irene Montero. Si el canal pertenece en parte a Roures, que eso se dice y se comenta, puede tener futuro, porque el trotskista e independentista catalán atesora una considerable fortuna. En tal caso, los justo sería que también contratara a Echenique, a las enchufadas de su mujer o ex compañera de lecho, y a todas las de la banda que no renueven cargo ministerial, enchufe o asesoría. Echenique ha anunciado que se reincorporará al CSIC como investigador, y es probable que la Rosell intente recuperar la titularidad de un Juzgado de Instrucción para instruir procedimientos divertidos y jugosos. Pero al resto, como no las enchufe Iglesias Turrión con el permiso de Roures, lo van a pasar regular si no encuentran acomodo en la macedonia de frutas del próximo Gobierno de Sánchez.
Han pasado cuatro días del intento de violación del delincuente liberado por la ley de la Montero y sus churris, y ni las churris ni la Montero se han mostrado dispuestas a solicitar a la sociedad que sirven las disculpas que la sociedad merece por obligarla a convivir con delincuentes sexuales y sádicos puestos en libertad por su catastrófica ley. Y como creo en la buena intención de estas muchachas tan efervescentes, opino que los culpables de ese silencio son los asesores, los subasesores, los administrativos, los chóferes, y los bedeles del Ministerio de Igualdad, que no desean herir la tranquilidad de la ministra en funciones, de las otras ministras en funciones y de las enchufadas en funciones. Que así funcionan.
En unos días será otro delincuente, y poco a poco, las agresiones sexuales de los beneficiados por las incompetentes y grotescas visionarias del grupete, se convertirán en hechos silenciados por los medios oficiales y los subvencionados con el dinero de todos los españoles. Marlasca ya ha decidido que, de seguir en el Ministerio del Interior, los agentes del orden que procedan a detener a los violadores puestos en libertad, lo hagan de manera exquisita.
—Señor violador, le advertimos que si usted vuelve a reincidir y procede a abusar de otra mujer, no tendremos más remedio que detenerle y llevarlo ante el juez que elija el señor ministro para que le regañe mucho por ser tan malote.
Y asistiremos al intercambio de celdas.
El violador que abandone en pos de la libertad su celda, estará obligado a dejarla limpia como una patena para su nuevo inquilino, Luis Rubiales, condenado a 15 años de prisión por darle un pico, consentido o no, a una futbolista en un momento de exaltación patriótica. Y entonces, las chicas jugarán de nuevo, pedirán ganar más dinero que Mpappé, competirán en estadios semivacíos porque han caído muy mal a un alto porcentaje de españoles, y Cataluña será independiente. Lo último es el principal objetivo. Y ellas, las churris, encantadas. Encantadas en funciones, que quede claro. Que hasta ahí podíamos llegar.