Guterres en la isla del Engaño
Cuba está como está en gran medida debido a la ceguera (para ser educada) de señores como Guterres y esa buena para nada que es la ONU, que ni siquiera es capaz de permitir hablar a las verdaderas víctimas de una tiranía comunista
António Guterres, secretario general de la ONU, ha aparecido en Cagonia, ex Cuba, o lo que es lo mismo la isla de la 'guayaba', o sea de la mentira (guayabas no quedan en Cuba en tanto que frutas, sin embargo, en tanto que embustes es lo único que queda, doblan los árboles). Si Puerto Rico es la isla del Encanto, Cuba es la isla del Engaño. Pues allá se fue Guterres encantado, a que se lo coman vivo a 'guayabas', o sea, a falacias.
De paso, Guterres –¿por qué no Gutiérrez como Dios manda?–, aprovechó, mientras arrastraba sus pies junto al pelele de dictador, Díaz-Canel, ya sabemos que el tirano es Raúl Castro, y el tiranuelo es su hijo, Alejandro Castro Espín, pues aprovechó para fingir como que hacía un llamado a los dirigentes del Grupo de los 77, países en desarrollo, dicen, más (+, plus, o como quieran escribirlo, que ahora se escribe cualquier cosa, y lo peor es que pasa y se lo creen) China, a «luchar por un mundo que funcione para todos», discurso pronunciado en La Habana, Cuba, el viernes pasado.
No me hizo falta leer el discurso completo, de sólo leer esa frase me despatarré de la risa revolcada por los suelos. Ir a hacer un llamado de ese género, o sea: a luchar por un mundo que funcione para todos, en un país donde nada funciona desde hace más de 64 años como no sea para ellos, los mandamases, es como ir a pedirle al hada madrina de Pinocho que convierta a Sánchez en un niño de verdad. Imposible.
Más abajo leo, y ahí sí que me destoleto de la risa: «Cuento con su grupo, que es desde hace tiempo el campeón del multilateralismo, para que se movilice, y que utilice su poder y que batalle». A ver, señor secretario de esa cosa llamada ONU, ¿qué cosa es ser campeón de multilateralismo? ¿Multiculturalismo, quiso decir? O sea, lo que no ha funcionado en ninguna parte, ¿a eso le pide este señor que funcione?
Por otro lado, Cuba no es campeona de nada, ni siquiera los cubanos son capaces de llevarse una medalla de barro en una competencia de quimbe y cuarta de barrio, ¿me dirá este señor que esa isla desdichada pudiera ser campeona de cualquier cosa? Sólo en su mente atribulada.
Cuba en lo único que es campeona es en miseria, hambre, desolación, represión y presos políticos. Cuba, siendo una isla, posee más prisiones que playas, sólo hay que observarlo en cualquier mapa. Cuba está como está en gran medida debido a la ceguera (para ser educada) de señores como Guterres y esa buena para nada que es la ONU, que ni siquiera es capaz de permitir hablar a las verdaderas víctimas de una tiranía comunista que con la de Corea del Norte es la más antigua del mundo.
Pero así y todo siguió, el optimista Guterres, que por el camino que iba va a conseguir que me caiga redonda de una 'feresía' –como le llamaba mi abuela a una apoplejía–, riéndome a mandíbula más que batiente, crujiente: «Defiendan un grupo anclado en igualdades; defiendan un sistema presto a derrumbar las injusticias y la negligencia de los siglos; y defiendan un sistema que le sirva a toda la humanidad, y no solamente a los privilegiados», exhortó Guterres en el país de las desigualdades, bajo el sistema de mayores injusticias que ha descuidado no sólo los siglos, destruyó los cincuenta años de prosperidad republicana; y en la isla donde sólo se salvan los privilegiados que son esos que desde el poder pisotean al pueblo.
No sé qué habrá bebido Guterres en Cagonia, ex Cuba, la isla del Engaño y el archipiélago del desengaño, tal vez el ron Havana Club para extranjeros no es lo que fue, o les están dando chispae'tren, el ron malo de la bodega, que sólo sirve para que las mujeres despechadas conviertas en piras a los maridos mientras duermen (déjame no dar ideas a unidas ardemos o a las pateapelotas re ardidas), pero este señor, a mi juicio, se la pasó completamente borracho en La Vana, que no La Habana, o se le cruzaron los cables, que allá no sólo se cruzan, sino que se cruzan pelados y oxidados.
Después, el camarada Guterres, continuó hablando su mierda adobada y frita acerca de ciencia, tecnología e innovación, en el país donde los científicos deben ejercer de taxistas para ganarse honradamente la vida, o cruzar el estrecho de la Florida sorteando los tiburones bajo el riesgo de que al llegar, Joe Biden los devuelva directo al grillete y a la celda de castigo llamada gaveta, no sólo por lo exiguo, sino porque cuando ahí guardan a alguien la cierran y se olvidan… En el país donde la tecnología punta sigue siendo la soviética, y en donde innovar puede costar entre 20 años de cárcel o fusilamiento. ¿O ya se olvidaron cuando los generales innovaron con el narcotráfico y el tráfico de marfil y piedras preciosas en África, incluso bajo las órdenes de quien luego les dio tafia en el paredón?