Se lo recomendó Chapote
Sánchez estaba nervioso, y al final, fue Chapote –otras fuentes afirman que la orden vino de Ternera– el que le recomendó el cambio
Se habla de cobardía y de chulería de Sánchez. Y de ausencia de respeto. Y se acierta. Pero su decisión de despreciar al ganador de las elecciones y a 11 millones – sumando los votos de Vox– de españoles se fraguó pocas horas antes de la sesión de investidura de Feijóo, que aprovechando que el Pisuerga y el chulocoches pasan por Valladolid, justo es reconocer que el candidato estuvo magnífico y certero. Y sobre todo, bien educado, como Abascal, tan lejos del chuloyates de Valladolid. Porque Sánchez estaba nervioso, y al final, fue Chapote –otras fuentes afirman que la orden vino de Ternera– el que le recomendó el cambio. Sánchez preparaba su estrategia cuando irrumpió Bolaños en su despacho.
–Presidente, tienes una llamada urgente del norte. Para mí que es Chapote, pero no descarto que sea Ternera. Su tono de voz y su acento se parecen mucho.
–¿Puede ser Terelu con afonía?
–No, Pedro, creo que es Chapote. Te llama por la línea AC, la anticonstitucional.
–¿Tampoco Puigdemont?
–No, presidente, para darme las gracias me ha dicho algo así como «escarricasco» y no «moltes gracias». Y para despedirse, «agur» y no «adeu».
–Le atiendo ahora mismo.
Sánchez se sentía confuso. Cuando Sánchez se siente inseguro necesita imperiosamente hacer pipí. La poliuria. Y ya calmado, se puso al teléfono.
–¡Chapote!
–Buenos días, Pedro. Te hablaré en español.
–Gracias, hombre, qué detalle.
–Mira, Pedro. Lo he estado hablando con Josu Ternera. Creo que te equivocarías si te rebajas a debatir con Rajoy. Porque tú no representas exclusivamente a tu partido, el PSOE. Si consigues la presidencia también nos representas a nosotros, y a los catalanes, y a los del BNG, y a los de Yolanda. Serás presidente con nuestro apoyo, porque los escaños de tu partido no dan de sí. Yo todavía estoy sufriendo la tortura de las cárceles franquistas, pero tan presidente como tú, serán presidentes Ternera, Puigdemont, Aragonés, el maqueto Esteban y Yolanda García. Y no puedes humillarnos a todos respondiendo y debatiendo con Rajoy. Creo que no debes abrir la boca en el Congreso. Elige a uno de tus tontos, de los más brutos y desagradables, siempre que no sea el inútil de Pachi López. Entre tus diputados tienes gente impresentable. Ponte a ello. Y le endosas la responsabilidad. De tal manera que quedas mal ante la opinión pública, pero nada más. El que queda peor es Feijóo que ha trabajado para debatir contigo y se va a llevar una sorpresa. Tú representas a muchos y debes permanecer callado. Representas a los golpistas cobardes de Puigdemont, a los lerdos de «Esquerra», a los de Yoli, a los vascos de derechas y a nosotros, los de la ETA. Por mi parte, te prohíbo que te enfrentes a Feijóo, que entre tú y yo, tiene ahora mejor imagen que tú.
–¿Y a quién elijo, Chapote?
–Yo que tú, y sin que sirva de precedente, a Puente, el de Valladolid. Insulta muy bien. Y no pierde nada si hace el ridículo.
–Pues la verdad, Chapote, es que me has convencido. Gracias por tu consejo. Designaré a Puente.
–Acertarás, Pedro. Y acelera mi indulto. Soy mal enemigo.
–En Navidad estarás en casa. ¿Cuántos años de condena te quedan?
–1.276 años.
–Bah, eso no es nada. Agua de borrajas. Cuídate, Chapote, compañero, y un abrazo muy fuerte.
–No te olvides del indulto, Pedro. Agur.
Lo narro como me lo han contado.