Buena promoción
Esa espera y el posterior abrazo entre las dos amigas ha tenido mucha más repercusión en los medios de Planeta que el intento de asesinato de Alejo Vidal-Quadras
Mala promoción es la de Bolaños defendiendo la constitucionalidad de la Ley de Amnistía. No ensayó lo suficiente. «Con el texto de la Ley de Amnistía se puede comprobar que todo eran exageraciones de la derecha». Contundente y directo. Claro que, posteriormente, nos invita a los españoles a zambullirnos en la más absoluta confusión: «El texto de la Ley de Amnistía – dice Bolaños– es impecable desde el punto de vista inconstitucional». En un concurso de buenas promociones, Bolaños no podría aspirar al premio.
Sí, en cambio, Sonsoles Ónega, la ganadora del Premio Planeta.
Tuvo durante cuarenta minutos a la Reina Leticia –Letizia es una falta de ortografía– aguardando en la cola de los impacientes lectores y admiradores de su fluida literatura durante su firma de libros en el Corte Inglés. Según parece, la Reina y Sonsoles son amigas desde sus primeros pasos en la profesión periodística. El Debate ha revelado un detalle de gran interés. Sonsoles, que ha ganado el Planeta por sus méritos y no por haber sido contratada en Antena-3 de Televisión, propiedad de Planeta, es tan amiga, tan amiga de la Reina, que es de las pocas que se dirigen a ella con el mote de la vieja amistad. «Hola, Sonsol», «hola, Let». La Reina Sofía es una señora encantadora, pero sus amigas no usan del monosílabo para dirigirse a ella. «Buenos días, Sof». Y a Doña María no la llamaban «Ma», ni a la Reina Victoria Eugenia, tan inglesa, «Vic». Tampoco «Mer» o «Cris» a las dos esposas de Alfonso XII. «Mer» para mí, es mi cuñada Mercedes Álvarez de Toledo, a la que quiero en profundidad. En un día de cielo claro y sin nubes amenazadoras, el Rey Francisco de Asís, marido de Isabel II, se cruzó con la Reina en los pasillos de palacio y le dedicó este cariñoso saludo. «Buenos días, Is»; la Reina le arreó un par de sopapos –era mujer de carácter–, y le advirtió: «Paquito, la próxima vez que me llames 'Is' en lugar de dos mamporros, te arreo cuatro». Don Francisco de Asís no era un héroe y retomó la costumbre de llamar a su mujer «Isabel», así, completito. Decían del infeliz Rey Francisco que la naturaleza no le había dotado de una fluida fábrica de testosterona. Ya lo he recordado en algún texto anterior.
Sacando la minga muerta,
Al amparo de una puerta
Lloriquea y hace pis.
Y también, del ingenio de don Manuel del Palacio, este lucido y lúcido epigrama.
Es de pasta flora,
Y orina en cuclillas
Como una señora.
Aquella gente, tan culta, tan ingeniosa y tan perversa.
Pero lo de «Let» demuestra que la evolución hacia la sencillez de la Monarquía no admite debate. Sucede que la Reina «Let» no tolera confianzas más que a sus íntimas amigas, que ignoro quiénes son pero me las figuro. Las figuraciones no fallan. Mi hermano José Luis estudiaba en su clase del Patio Norte del Pilar de Castelló, a principios de julio. Por el calor, las ventanas estaban abiertas. «Ussía, ¿por qué motivo no estudia?» le preguntó don Serafín. «Porque oigo a los niños mientras juegan en el recreo». «Cierren las ventanas» . «Ussía, ¿por qué motivo sigue distraído?». «Porque no los oigo, pero veo a los niños jugando en el recreo»; «Bajen las persianas y enciendan la luz eléctrica». «Ussía, ¿por qué no se aplica en el estudio?» «Porque me figuro a los niños jugando en el recreo». «Ussía, inmediatamente a la calle». Lo consiguió gracias a sus dotes figurativas.
Pero hablábamos de promociones. Un libro que hace esperar 40 minutos en la cola a toda una Reina para que se lo dedique y firme su autora, es una buena promoción. Siendo amiga de la Reina, la señora Ónega tendría que habérselo enviado a La Zarzuela como servidor de ustedes hacía con el Rey Juan Carlos cuando se editaban mis libros. Es un detalle. Tener a la Reina «Let» esperando cuarenta minutos es prueba de la falta de cortesía de los empleados de Planeta y de El Corte Inglés. Esa espera y el posterior abrazo entre las dos amigas ha tenido mucha más repercusión en los medios de Planeta que el intento de asesinato de Alejo Vidal-Quadras. Un acierto promocional indiscutible.
La novela va de mujeres gallegas de condición humilde, como diría Tip.
La Reina «Let» está autorizada a no leerla.