Trump y las vacas mirando al tren
Porque Trump se está volviendo también de los más incómodo y hasta perjudicial para sus voceros de por aquí. Vox tiene que hacer contorsiones. Lo de Ucrania, presentarla como a la agresora y a Zelenski como un dictador, no es algo que se trague nadie sin vomitar
Los dirigentes europeos, algo hay que llamarles, cuando Trump ganó, se quedaron como una vaca mirando al tren, inmóviles, mudos y perplejos. Aquello no tenía que haber pasado porque ellos pensaban que no iba, ni debía, pasar. Pero pasó.
Dos meses y medio estuvo pasando el tren, con Trump diciendo a voces por la ventanilla lo que iba a hacer, hasta que llegó a la estación y tomó posesión. Y los ¿líderes? europeos siguieron estáticos pues pensaban que no, que lo que proclamaba una y otra vez, no lo iba a hacer porque no podía ni lo debía hacer.
Y Trump lo ha hecho e incluso ha ido a más y a peor. ¿Y ellos? Pues ahí siguen. Como las vacas mirando al tren, paralizadas, aunque algunas han mugido y un par han hecho ademan de cabecear.
Europa está estupefacta y asustada. Esa es, al menos la sensación que da. Sus «cabezas», Alemania y Francia, al canciller Scholz le llega la orden de desahucio este domingo y a Macrón se la puede enviar su Asamblea el día menos pensado. Meloni se calla y espera llamada y nuestro Sánchez hace lo único que saber, impostar figura y presumir de que se van a enterar quien es él, los americanos y Putin, con quien por cierto se alinea su cara B del Gobierno, la extrema izquierda que al cabo siempre fue de la URSS. Pedro huele, y ese olfato no le suele fallar, que vestirse de Machoman AntiTrump algún rédito electoral le puede dar.
Porque Trump se está volviendo también de los más incómodo y hasta perjudicial para sus voceros de por aquí. Vox tiene que hacer contorsiones. Lo de Ucrania, presentarla como a la agresora y a Zelenski como un dictador, no es algo que se trague nadie sin vomitar. Su pretensión de Mesías mundial hace aguas, cenagosas además, por todos lados y topa con una trágica realidad que llevamos viendo, y ellos viviendo, desde hace tres años. La imagen que emerge es cada vez más la de el Matón Universal
Convertir a los invasores en víctimas y a las víctimas en verdugos es una verdadera y repulsiva atrocidad que va a provocar cada vez más, un mayor rechazo. El acogotamiento feroz a los ucranianos hace asomar la peor cara de un abusón que pretende imponer por la fuerza y alardeando además, una brutal injusticia a un pueblo que ha sufrido y aguantado lo indecible ante un enemigo de enorme poder al que ha conseguido resistir.
Puede que Trump se salga con la suya pero puede también que por ello comience a descarrilarle su tren y las vacas comenzar a moverse. Aunque toros no creo que lleguen a ser. Porque y esa es la siguiente, si Europa no se pone en pie y demuestra con hechos capacidad de responder a lo que es también una agresión contra ella, es que estamos muertos ya.