Ángel del Río

Sr. Director:

He sentido mucho el inesperado fallecimiento de Ángel del Río, gran periodista y querido amigo. Le conocí en 1979, cuando llegué al Ayuntamiento de Madrid como concejal de UCD, dentro de la oposición municipal. En los 8 años en los que permanecí como concejal de Madrid y en los 12 años en los que formé parte del Ejecutivo de la Comunidad de Madrid, como viceconsejero y consejero, tuve múltiples ocasiones de valorar y agradecer su exhaustivo conocimiento de los asuntos municipales y regionales, su accesibilidad y su amabilidad.

Siempre aprecié en Ángel su amor por Madrid, puesto de manifiesto en obras como Varas y bastones de la Villa y Corte, rigurosa reseña histórica de los alcaldes de nuestra ciudad (Ediciones Temas de Hoy, 1994). Y también su especial y admirable sensibilidad social por las personas más desfavorecidas, por aquellos más necesitados del apoyo público para acceder a una vivienda digna, a la educación, a la sanidad y a los servicios sociales.

Descanse en paz Ángel y que Dios le premie cuanto hizo por Madrid y por sus ciudadanos más necesitados.