La bandera boca abajo

La visita de nuestro presidente de Gobierno al Rey Mohamed VI de Marruecos ha dado lugar a la visión de una fotografía en la que aparecen ambos, pero con la bandera de España puesta boca abajo. No ha sido una noticia de gran repercusión en nuestros medios de comunicación, de hecho, para el Gobierno se trató de algo anecdótico.

En estas cuestiones de protocolo, en las que se fija absolutamente todo: saludos, fotos, decoración, alimentos y bebidas a servir, declaración posterior, etc., no parece que tal circunstancia sea un error por parte del anfitrión; de ser así, la diplomacia marroquí se hubiera desecho en disculpas, y probablemente algún responsable habría sido cesado.

Como no tenemos noticias de que tales disculpas se hayan dado, hemos de pesar que la colocación de esa guisa de la bandera ha sido premeditada. En consecuencia, como español me siento vejado por Marruecos, y lo que es peor, traicionado por mi presidente y su Gobierno, que han sido incapaces de pedir las explicaciones que el asunto reclama.

¿También resultaría anecdótica la referencia al partido del presidente como Partido Nacionalsocialista Obrero Español, o se pediría una rápida rectificación?