Mi querida Andalucía

En noviembre del 2018 animaba yo a mis paisanos andaluces a reflexionar y considerar si les había servido de algo los casi 40 años de gobiernos del PSOE en esa región, gobiernos inútiles y alto probado corruptos. Publiqué mis misivas en las 8 provincias de la comunidad y me considero partícipe del cambio que se produjo y que ha llevado a los ciudadanos a una mejor calidad de vida. Y además estábamos con un PSOE mucho mejor que el actual y radical de Sánchez. Gracias, paisanos que salvasteis mi tierra.

Ahora os pido algo más y es no solo estimar la cordura y honestidad de los gobernantes, sino también la riqueza en valores de los mismos. Pretenden pasar «de puntillas», sin que se note, el respeto a la vida (pese a los esfuerzos del Gobierno central en sentido contrario), a las virtudes (pese a la terrible obsesión del Sr. Sánchez por acabar con ellas en la juventud) y estimar la calidad de la enseñanza (algo que les molesta tanto a los radicales de la izquierda que nos gobiernan España).

Hay un intento desesperado del actual ejecutivo central por desprestigiar algunos de los partidos que se presentan en estas elecciones, partidos totalmente constitucionalistas, que señalan líneas de actuación idóneas para mejorar el nivel de vida de los andaluces y, además, pautas de conductas morales adecuadas y deseables, no solo para nosotros, también y sobre todo, para nuestros hijos, y ahí es dónde a Sánchez y su tropa le duele, ya que no quieren que estimemos los valores del pueblo, pues truncarían las aspiraciones totalitarias que llevan en sus mentes.

«Dale alas a un pájaro y no dudes que volará directamente a Andalucía». Andaluces, sigamos mejorando nuestra comunidad y no hagamos caso a las promesas y falsas palabras de los que nos estuvieron «tomando el pelo» durante muchos años.