Cartas al director
El rebaño podemita
La Universidad Complutense otorgó a Isabel Díaz Ayuso el título de «alumna ilustre». El acto de entrega se convirtió en un aquelarre político de la extrema izquierda, sobresaliendo una retoño podemita perteneciente al rebaño adoctrinado. La joven, antítesis de la libertad y la tolerancia, llegó al insulto y a la barbarie llamando fascista y asesina a la presidenta madrileña. Su berrinche con Ayuso no lo provocaba el título concedido, sino el resentimiento de la izquierda asalvajada por la «paliza» que les propinó en las urnas.
En el año 2020, Begoña Gómez, la mujer del presidente Sánchez, fue elegida para dirigir una cátedra en esta Universidad. Universidad que tuvo que retorcer su propio reglamento para que pudiera ser nombrada. Un escándalo. No era catedrática, ni doctora, ni siquiera licenciada. Los profesores indignados no entendían su nombramiento con «tan escandalosa carencia de formación».
La profesora Eva Aladro apuntó estos días que su malestar no tiene nada que ver con la política: «Nosotros valoramos las carreras académicas. No hay sectarismo».
La profesora debería hacer autocrítica, porque la responsabilidad de las concesiones de los títulos no es de quien los recibe, sino de quien los otorga, en este caso el claustro de profesores al que ella pertenece.
¿No es política y sectarismo llamar fascista a la presidenta de la Comunidad, y sin embargo asumir con indulgente sumisión el escándalo del nombramiento de Begoña Gómez por ser la mujer del presidente?
Así es la izquierda, sectaria, intolerante y cerril. Orwell la definió muy bien: «El principal pecado de la izquierda ha consistido en pretender ser antifascista sin ser antitotalitaria».