Ley okupa

¿A quién benefician las nuevas directrices de la ley de la vivienda acordadas por nuestro Gobierno y sus granados socios? Realmente al movimiento okupa. Me explico: el propietario, según las zonas, tiene el precio del alquiler intervenido, parece ser que para facilitar al inquilino su acceso a la misma, pero el Ejecutivo sigue sin proteger la propiedad privada, por lo que éste cada vez ve menos rentable poner su vivienda en el mercado, ya que el beneficio se ve reducido, pues no corre parejo al IPC y el riesgo es elevado por la presencia del movimiento okupa que campa impunemente beneficiado por nuestra incomprensible vigente legislación. ¿Puede un ciudadano honrado y sensato asimilar esta ley sin irritarse? Nuevamente se castiga el ahorro, parece que es un pecado atesorar bienes fruto del trabajo constante. ¿Para qué adquirir una vivienda en propiedad que difícilmente podrán heredar nuestros descendientes si, además, ni podemos alquilarla, ni podemos dejarla vacía, pues será gravada? Tan sólo esperar a que sea vilmente ocupada, pues éstos tendrán ahora sólo dos años para trasladarse a una nueva ocupación, como en el juego de la oca. ¿Qué pensarán los inversores de los países vecinos cuando observan nuestro proceder legislativo que parece estar hecho para vivir la vida padre como un verdadero delincuente? ¿Desconoce nuestro Ejecutivo y sus avezados adláteres las leyes básicas del mercado que indican que mientras más se incentive la oferta, más se beneficia la demanda? En este caso la ley ni beneficia al inquilino, ni al propietario, pues, ¿qué viviendas se van a poner en alquiler así?