El engaño sindical socialcomunista

Así empezó la revolución de los comunistas bolcheviques engañando al pueblo con soflamas: subir salarios, bajar precios, repartir beneficios. Lo mismo que piden estos sindicatos de clase, UGT y CCOO, acusando a los empresarios y al centro derecha español como los malos del desastre económico-social que este gobierno ha creado.

Se les ve, como siempre, el plumero. Están a las órdenes de quienes le sustentan, siendo la voz de sus amos, sumisos, siwuaneros y viviendo de papá Estado sin dar golpe. Sus ideas son muy claras, las mismas que las del socialcomunismo que nos gobierna. Quieren crear el caos total y absoluto, iniciar su revolución, adueñarse de todo, totalitarismo opresor y dictatorial, quien se mueva al paredón, empobreciendo aún más al pueblo, alimentándolo con migajas y alcohol, y ellos a vivir maravillosamente bien, tras expropiarlo todo. Lo mío, mío, y lo tuyo también.

Menudo país quieren los que tan bien están viviendo a costa de la gran subida de impuestos que le han aplicado a todo el pueblo español.

Menudo país con las leyes tan ideológicas que han aprobado. Menudo país donde se han cargado el Estado de derecho, donde no hay separación de poderes. Menudo país cuyos dirigentes actuales han hecho hombres de paz a los asesinos, han permitido que violadores se beneficien de sus penas, que los golpistas se rían de la Constitución, que los separatistas anulen la lengua constitucional española y que los republicanos desprecien al jefe del Estado español.

Menudo país donde estos sindicatos de clase han mirado para otro lado sin manifestarse contra las barbaridades económicas que ha sufrido el pueblo con ese IPC tan elevado, viendo cómo, tan inútilmente, han actuado los 22 ministerios con tantos cargos cobrando suculentos sueldos y viviendo como auténticos marajás, y de recochineo, despreciando a los empresarios que son los auténticos creadores de empleo.

Señores de UGT y CCOO, cuando no haya emprendedores, cuando no haya empresarios, cuando la agricultura y ganadería se pierdan, cuando no haya bancos, cuando no exista la propiedad privada, cuando todo sea anarquía sin ética y moral, vosotros, ¿qué vais a hacer?

El pueblo español se merece explicaciones.