Cartas al director
Una opción constructiva
España está dividida por la mitad, no de buenos y malos, sino de unas precarias mayorías parlamentarias. Por una mala ley electoral, no todos los votos valen lo mismo y por eso las mayorías están a merced de partidos marginales que deciden quién gobierna.
En estas próximas elecciones si triunfa no el PSOE, sino el partido del Dr. Sánchez, será lo peor para España. Tendrá que pactar con Podemos y Sumamos, con independentistas y herederos de terroristas, que se agarraran como una garrapata para seguir chupando un precio justo. Y tumbaran a Sánchez, en el momento que ese precio no se pague.
Y el votante de Sánchez puede huir de las garrapatas. Puede, solo tiene que buscar el camino por donde huir, aunque sea a 40 grados. Y a estas alturas de la huida, debemos cuidar la salud y no votar nunca con nauseas. Porque las batallas de verdad comienzan ahora, en ellas nos jugamos los «ascos, las nauseas y la vida en común». Estamos en la casilla cero, a merced de la inestabilidad repetida. ¿Después de tanto soportarla, será para nada? Imposible seguir así.
Los hombres buenos a veces son capaces de volverse malos por unos ideales mal aprendidos y peor comprendidos. Las ideologías siempre separan, pero cuando la realidad manda unir al pueblo para que viva honradamente sin tensiones y enfrentamientos. Se debe buscar otra opción, cambiando al hombre que se deja chupar de las garrapatas que nos quieren chupar a todos. Un hombre de Estado constructivo que no se deje chupar y no tenga nada que pagar a nadie. ¿Nos dará alguno la sorpresa? Por definición y principios soy optimista. Y como tengo muchos tacos de almanaque, espero la sorpresa y la altura de miras de algún político lucido, por el bien de todos los españoles libres y democráticos…