La libertad religiosa

La libertad religiosa, y su compatibilidad con la aconfesionalidad del Estado, ha vuelto a la actualidad mediática en Quebec, uno de los territorios con una legislación más claramente laicista.

Una organización evangélica, la Harvest Ministries International (HMI), demandó al Gobierno quebequés por retirarle el permiso para desarrollar un encuentro catequético que estaba previsto pues en el Centro de Convenciones de Quebec. El ejecutivo explicó que «muy probablemente» en ese evento iban a expresarse opiniones contrarias al aborto, algo que lesionaba los «valores fundamentales» de la provincia. Probablemente no es un criterio muy fuerte.

En un principio, su postura fue respaldada por el partido gobernante y las principales fuerzas de la oposición. Pero son los partidos de izquierda los que han planteado reparos a la decisión del ejecutivo de limitar la libertad ideológica.

La Comisión de Derechos Humanos del Parlamento ha criticado la decisión del gobierno, y ha recordado que «la libertad de expresión es un pilar esencial de cualquier sociedad democrática».

Vamos a ver cómo termina esto y el limitado marco mental de los laicistas.