Cartas al director
Deshumanización
Vivimos una época tan confusa en España, que nunca se había alcanzado en una sociedad tal grado de repulsa hacia la violencia, se rechaza la guerra, se pide humanitarismo y solidaridad, se desea consenso como vía de entendimiento. Y sin embargo, estamos saturados de una avalancha de violencia social día tras día, una guerra en nuestras puertas, mujeres maltratadas y asesinadas, abusadores sexuales en la calle, niños abandonados y maltratados, y otras formas de violencia silenciosa como el aborto a la eutanasia.
Y estas conductas aparecen aquí, en una época de paz y concordia, como no ha habido en cualquier otra época anterior. ¿Entonces que está sucediendo, para que los impulsos violentos no hagan sino crecer? Para entender este mal cada vez más extendido debemos saber sus orígenes en nuestra sociedad pacifista. Este fenómeno no es otro que la deshumanización y ruptura de los vínculos humanos. La creación de vínculos genera relaciones de respeto y comprensión mutua.
Pero la mala política que vivimos sin principios destruye todos los vínculos entre los ciudadanos, para ello, resulta clave que el pueblo, todo el pueblo, seamos consecuentes con la democracia y sepamos diferenciar lo bueno de lo malo de la política, de unos y de otros, de lo contrario no busquemos culpables de la situación social que vivimos más allá de nosotros y de nuestro entorno.
La humanización del hombre hoy a desaparecido y se debe volver a poner en su sitio la herencia de todos aquellos que han defendido la razón, la libertad y la dignidad, desde los trabajadores explotados, a los embriones condenados a morir, pasando por las mujeres pobres condenadas a alquilar sus vientres.
La sociedad de hoy rehúye los compromisos fuertes porque requieren sacrificios y por eso fomenta unas relaciones torcidas y efímeras, cada vez más deshumanizadas, que solo reconocen en el otro un medio para la obtención de un fin interesado. La violencia de nuestra época es el fruto de esta desconexión política que se finge pacifista y humanista y tiene la incapacidad para comprender al otro...