Cartas al director
Mirar con esperanza
En estas sociedades avanzadas seguimos luchando contra la miseria, la violencia, el terror, la mentira, el materialismo y la injusticia. Es el hombre el animal más extraño, como decía el Estagirita, también conocido por Aristóteles, pero también la hierba más débil. El hombre resiste porque sueña y espera y porque, a veces, los buenos sentimientos hacen olvidar su limitada y torcida condición. «La imaginación al poder» era la divisa revolucionaria del 68. Se echa en falta la imaginación, la honradez y la unión en el poder político, pero también en todas las capas de esta sociedad embrutecida por el dinero, la competitividad y el olvido de los valores humanos esenciales. En estas coordenadas tan negativas para el ser humano, los únicos galardones de éste serán la tristeza y la desesperación, la prolongación de la vida física lastrada por la enfermedad del espíritu. No obstante, hay que mirar nuestro mundo con esperanza. La tristeza traiciona la condición humana. Dante encontró a los tristes en el infierno: «Tristes fuimos en el dulce aire que del sol se alegra...».