¿Caminamos hacia una república comunista?

En la película El profesor chiflado de Jerrry Lewis, su personaje, cuando se da cuenta de que, «lo que no puede ser, no puede ser», pronuncia unas categóricas reflexiones, que resumo: «Lo importante es estar contento, y ser uno mismo en la vida, apreciándose y no aparentar lo que no es. Para aprender una lección en la vida nunca es demasiado tarde. Hay que reconocer los errores».

¿Aprenderá alguna vez el pueblo a valorarse a sí mismo, a ser responsable de sus acciones y decisiones a la hora de votar, y razonando deductivamente, consiguiendo, con ello, políticos honrados, capaces, serviciales y responsables? Lo que está consiguiendo este Gobierno socialcomunista –Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, tal para cual– encaja perfectamente en la irresponsabilidad, en el absurdo, en lo kafquiano y en la maliciosa condición humana.

«PSOE-Sumar, acuerdo firmado», noticia del día en todos los telediarios. Pero, he ahí el problema, ahora tienen que dar el visto bueno los otros, los que quieren destruir España, los del PNV, los de Junts, los de EhBildu, los del BNG, y los de ERC. Cada uno, de su papá y de su mamá. Tirando, cada cual de las cuerdas que tienen atados a Pedro y a Yolanda para arrimar el ascua a su sardina. Un sinsentido, pues, más de la mitad de los españoles no comulgan con ellos, y, sin embargo, van a ser, una vez más, víctimas de lo que una amalgama de ideologías quieren aplicar con ordeno y mando.

¿Aprenderá alguna vez el pueblo a valorarse, a ser uno mismo, y a no caer en las garras de los embaucadores, mentirosos y estafadores que lo único que quieren y les interesa es el poder por el poder para vivir ellos como auténticos marajás, sin importarle un bledo las adversidades de sus administrados? He ahí la república comunista que ese pacto PSOE-Sumar quiere conseguir.

Los experimentos con gaseosa, y nada de experimentar con chifladuras, porque lo que no puede ser, no puede ser. Nuestra Constitución dice que la forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria, y se fundamenta en la indisoluble unidad de la nación española, patria común e indivisible de todos los españoles. El pueblo ha de ser responsable, íntegro, coherente y firme a la hora de tomar decisiones.