Despedimos el año y despedimos nuestra democracia

No damos crédito, ni sabemos cómo defendernos de la agresión permanente de los ministros del actual presidente de nuestro gran país, Pedro II El Mentiroso, en especial de los ministros de Justicia y Transporte, ante las noticias y contra noticias que permanente nos dan.

Los partidos independentistas, nacionalistas, de ascendencia terrorista, de la actual izquierda, son partidos democráticos y tienen los mismos derechos que los partidos constitucionalistas generados a partir de nuestra Carta Magna de 1978, la Constitución Democrática y aceptada por una inmensa mayoría de españoles, con generosidad, lealtad, respeto y esfuerzo social. ¿Dónde ha quedado todo ese esfuerzo y dedicación?

Todavía no hemos visto el paquete total de reivindicaciones cedidas y negociadas con Junts y su prófugo presidente, con ERC y sus representantes políticos, con Bildu y sus etarras blanqueados y lo que necesiten, para derribar nuestra fórmula de gobierno, nuestra Monarquía democrática, nuestro Jefe de Estado al que desprecian descaradamente y sin que nadie desde el Gobierno ponga freno. Claro, los primeros que le menosprecian son ellos mismos, el actual Gobierno de nuestra amada nación.

Ya no saben cómo manifestarse para que el gran partido de la oposición y ganador de las últimas elecciones generales, el Partido Popular, acepte reunirse a «bombo y platillo» con su jefe de filas, para engañarle nuevamente y conseguir la foto de la grandeza política actual. ¿Por qué no envían, como les solicitan, la orden del día de lo que quieren negociar y los aspectos urgentes que quieren tocar, en su afán de dominar todas las instituciones del Estado?

Rectifique, señor Sánchez, y defienda de verdad nuestra convivencia.