La odisea de lo sagrado

El sociólogo y filósofo francés Frédéric Lenoir concluye su reciente obra L'Odyssée du sacré advirtiendo de la urgencia de un retorno a la vida interior y a la espiritualidad. La mayor parte de los occidentales, asegura, se encuentran hoy más preocupados por la necesidad de un consumo galopante y fascinados por las nuevas tecnologías que interesados por el deseo de restablecer un vínculo sagrado con la naturaleza o de promover un diálogo entre ciencia y espiritualidad. Cree vislumbrar, sin embargo, luces de esperanza en la tiniebla, como lo prueba el éxito planetario de obras relacionadas con el desarrollo personal, con sagas míticas e iniciáticas, de espiritualidad y de filosofía existencial.

Y es que, como escribe la tunecina Sonia Mabrouk, nuestras sociedades necesitan recuperar el gusto de la trascendencia, la energía de la verticalidad, la conciencia de las imágenes filosóficas, la belleza de la contemplación, la gracia de la vida interior, la permanencia de los ritos, la búsqueda de la verdad.

Estadísticas recientes señalan que los jóvenes franceses menores de veinticinco años comienzan a bascular hacia un nuevo paradigma de reconciliación entre el ser humano y la naturaleza, entre lo masculino y lo femenino, entre la razón lógica unidimensional y la razón intuitiva pluridimensional, entre lo exterior y el interior de la vida. Y es que nuestro poder de transformación del mundo a través de la ciencia y la tecnología debe ser acompañada por una elevación de nuestra conciencia moral y espiritual. Lenoir recuerda lo que Rabelais dejó escrito en su «Gargantúa»:

«Ciencia sin conciencia no produce sino la ruina del alma».