El primitivo

Pérez Aragonés, el catalán, exige que toque la primitiva solo a los catalanes, es decir, un cupón de autonomía fiscal con todos los números puestos, «más completo que el vasco», cuyo boleto salga todo a favor de quien pone los números.

La presión que ejerce el independentismo sobre el cobarde Sánchez les permite suponer que el Gobierno puede trucar el bombo del sorteo puesto que es quien lo maneja y así complacer sus privilegios de identidad o raza superior.

Y como la respuesta de la cascarriosa de Hacienda que maneja el sorteo ha sido que es imposible cometer un fraude, ya que la primitiva la llenamos todos los contribuyentes con nuestros impuestos. Así que caben pocas dudas de que al final acabaran tocándoles el pleno, es cuestión de tiempo y de sorteo, o de algún revés parlamentario que ponga en aprietos a la cascarriosa de los ERE y al mandón de su amo.

Los separatistas rufianescos de Esguerra están dispuestos a crear primero su propia Hacienda, hasta que les cuadren las cuentas. Y después quedarse con la llave de la caja y los sorteos. Y la claudicación de Sánchez les condone su amplia deuda. Y cuando la caja sea negativa en sus cuentas, los ingresos que sean solidarios para que la tengan positiva. Aunque tenga que dejar a las demás regiones a dos velas, algo así como tenerles que pagar desde el desayuno hasta la cena. Todo para que Pedro Sánchez siga durmiendo en la Moncloa. Para eso les indultó de sus graves delitos. La amnistía ya veremos a quién se aplica, ya que choca de frente con los presuntos principios igualitarios del progresismo de Sánchez.

Solo busca un país de dos velocidades con beneficios y exenciones fiscales para los más ricos. Y el resto cada vez más empobrecidos. Esta es la socialdemocracia de Pedro Sánchez…