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Cartas al director

¡B. G. al banquillo!

Cuando un futbolista juega mal en el campo y el entrenador así lo considera lo manda al banquillo. En los estados democráticos el poder judicial es independiente. Tiene toda la autoridad de sentar en el banquillo a una persona que tiene indicios de haber jugado mal según la ley.

Una persona que tiene una denuncia pública detallada de su comportamiento. Y el día 15 de julio al banquillo va. El juez así lo ha considerado después de estudiar el caso.

En futbol el árbitro asistente de vídeo (VAR) es un miembro del equipo arbitral con acceso independiente a las imágenes de la retransmisión del partido. El poder judicial de un estado democrático el juez asignado es el que debe analizar las jugadas y dar un veredicto. Es lógico que el representante del jugador de futbol se enfade. Y es lógico que el representante de la persona citada a sentarse en el banquillo, «el fangonero» y sus palmeros se enfaden.

Después de analizar las jugadas se toma la decisión. Var y Juez y solo ellos. Y hay que asumirlas tanto en el futbol como en la justicia. No son los representantes de l@s investigad@s los que deciden y que cada un@ aguante su vela. Y será inocente o culpable. El la vida si la justicia decide culpable se tiene que cumplir la condena. En futbol si el VAR decide culpable se anula la jugada.

Ahí lo dejo.

Lorenzo Malagón

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