Peinado no es la zarzamora

No me gusta comentar asuntos como los de Begoña Gómez y David Sánchez que se encuentran sub judice, pero sí me llama la atención y creo que merece algún comentario la persecución que sufre el juez Peinado por parte de todos y cada uno de los miembros del Ejecutivo y por resonancia por cuántos 'politólogos' adscritos al PSOE ofician de tertulianos en los medios audiovisuales. En un país que se considere Estado de derecho el Ejecutivo no debe juzgar y menos aún criticar la labor de un miembro del Poder Judicial y quienes lo hacen se retratan como seguidores de una autocracia y adoradores de un autócrata que, por otra parte, es un genuflexo ante sus socios con el único fin de seguir siendo un autócrata.

Es la única consideración que merece un caso –que sí es caso– en el que debe respetarse la actuación del juez Peinado. En un Estado de derecho quien no esté conforme tiene a su disposición los recursos previstos en las leyes. Mejor la vía de recurso que actuar como los flamencos del 'colmao' que persiguen al juez a deshora, porque se han 'empeciñao' en que Peinado es la zarzamora.