Ahora o nunca, Israel

Lejos de alcanzar el objetivo de liberación de los rehenes, Israel está enconando el conflicto permanente, generando un caldo de cultivo de respuesta en el futuro. Por si fuera poco, su exhibición perturba en Occidente la reputación israelí. Israel incordia además a los hutíes, y poco más que decir en este caso. Ahora encima, invade el sur de Líbano para castigar a Hezbollah. Tiene su explicación en dotarse de una franja de seguridad fronteriza, que aleje físicamente el peligro y permita el retorno a sus hogares de cien mil judíos, que han debido abandonarlos ante la cercanía de la amenaza chií libanesa.

Esta misma maniobra ya se ejecutó en 1982, de la que Israel hubo de retrotraerse después de tres años de castigo chií, y de insuficiencia en el propio control de la situación. Y yo me pregunto: si Israel dispone de capacidad militar suficiente, y creo que la tiene, siempre y cuando siga gozando de sostén de EE.UU., ¿no es el momento de ir a por Irán? Nunca mejor que hoy, que Irán aún carece de poder nuclear. Está aislada y debilitada interna e internacionalmente. Israel dispondría además de justificación propia, ante su gente, así como internacional ante la masacre del siete de octubre pasado.

La capacidad militar israelí es notoria, por supuesto con apoyo USA, que ya dispone de cuarenta mil efectivos en la región. Ahora es el momento de ir a por Irán, que es quien alimenta a Hamás, a hutíes y Hezbollah. Estos grupos no son nada sin Irán. Todos en el mismo paquete. Así que pienso que Israel debería dejar de una vez de matar inocentes gazatíes, para apostar más bien por quien es el genuino desestabilizador de la región. O ahora, o nunca.