País sin ley

Como en las antiguas películas del oeste americanas donde la ley la imponía el cacique local que se había hecho con el poder de la ciudad a base de comprar aliados ofreciendo algún cargo de importancia y contratando matones a sueldo para liquidar a los que no se plegaran a sus deseos, y a pesar de estar en el siglo XXI que se supone que estas actitudes son cosa del pasado, aquí estamos los españoles viviendo la misma película.

La democracia, tan mentada por los políticos en todas sus intervenciones venga a cuento o no, es una palabra manida y denostada sin sentido y sin valor, puesto que lo que estamos viviendo no se parece en nada a su significado real.

El «Cacique local» que se ha hecho con el poder a base de comprar afectos (es decir, cargos) y que maneja todas las instituciones a su antojo ( ya saben… de quien depende el poder judicial? pues eso) se ha hecho con el poder de tal forma que hemos retrocedido en el tiempo y hemos vuelto al periodo en el que el « derecho de pernada» imperaba y El cacique de turno disponía a su antojo de la vida de los ciudadanos, sin que ni a Él ni a sus compinches les ocurriera nada.

Esta es La Nueva España. La izquierda delinque sin consecuencia alguna porque puede y porque le da la gana. Los ciudadanos no tenemos ningún derecho, solo obedecer y pagar impuestos ( cuidado no se olviden de ningún concepto porque pagarán recargos). Y al que levante la voz y sea discordante, como en el cuento de Alicia en el país de las maravillas, ….! Que le corten la cabeza!!!

Y El Cacique y los suyos siguen mintiendo, apropiándose de lo ajeno, manejando a sus marionetas, calumniando a todo el que no entre en su sucio juego con alevosía e impunidad. Mientras tanto, los ciudadanos sufren las consecuencias con el dolor que provoca no poder hacer nada para evitarlo.

Qué tristeza y qué pena