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Análisis económicoJosé Ramón Riera

El déficit de caja es un 37,3 % mayor que en 2023

El día que nos cueste más financiarnos, o no podamos hacerlo, o el cumplimiento de los objetivos de convergencia y de reducción del déficit y de la deuda nos obliguen a reducir el gasto público, se desmontará el tinglado que tiene montado este Gobierno.

Actualizada 04:30

Ya sabemos que nuestra economía va cómo un cohete y, aunque lo he contado muchas veces, siento tener que repetirme: crecemos gracias al gasto público. El 56 % del crecimiento de la economía española viene por el incremento del gasto público. Y aunque es también el segundo país que más crece en exportaciones de servicios, el motivo principal para ello es el turismo. Representa el 65 % de las exportaciones de servicios de España y crece un 17 %. Mientras, en inversiones reales el cohete de Sánchez se desploma: ocupa el 16º puesto de la eurozona.

En definitiva, nuestra economía crece de mala manera, porque crecer gracias al gasto público y no a las inversiones reales está produciendo un crecimiento ficticio. El día que nos cueste más financiarnos, o no podamos hacerlo, o el cumplimiento de los objetivos de convergencia y de reducción del déficit y de la deuda nos obliguen a reducir el gasto público, se desmontará el tinglado que tiene montado este Gobierno.

Es más, ya las previsiones dadas por el propio Gobierno auguran crecimientos mucho menores para 2025 y 2026, que no tienen nada que ver con los de 2024, porque la obligación de reducir el déficit y la deuda ya va a tener efectos en nuestro crecimiento. Si a esto le añadimos que Alemania y Francia están en crisis y que les vendemos menos productos y que puede pasar que vengan menos turistas, se empieza a formar una tormenta que no sé si será la perfecta, pero que nos va a afectar y mucho.

Ya vimos que en noviembre el déficit contable sube un 19,9 %, hasta alcanzar los 37.228 millones, pero hoy lo que quiero es mostrarles cómo está el déficit de caja. Es el que nos obliga a pedir dinero prestado porque no tenemos caja para pagar los gastos del día a día que incluyen salarios, proveedores, intereses de la deuda, pagos a las Comunidades y Ayuntamientos de acuerdo a nuestro sistema de financiación, inversiones y transferencia de capital para que se realicen inversiones.

Pues bien, si la cifra de déficit contable de 37.238 millones de euros y su crecimiento del 19,9 % respecto al acumulado a noviembre del 2023 nos parecía ya brutal, resulta que el déficit de caja es todavía superior. Se ha ido hasta los 41.132 millones y ha crecido un 37,3 %. Y eso que, como vamos a ver, en noviembre dejamos de pagar los intereses de la deuda, pero en diciembre nos va a caer una cifra que nos va a dejar temblando.

Para que lo vean de forma sencilla y clara me he trabajado los datos de la IGAE para hacerlos más comprensibles:

Los ingresos que le corresponden en noviembre a la Administración Central del Estado crecen un 13,5 %, mientras que los gastos que se han pagado sólo crecen un 2,9 %.

Esto es debido a que, aunque los gastos de personal suben un 8,9 % y los gastos en bienes corrientes lo hacen un 6,3 %, los gastos financieros bajan con respecto al año pasado un 89,3 % y solo pagamos 241 millones, cuando en 2023 pagamos 2.254 millones, pero no se preocupen ya llegará diciembre y no nos quedará otro remedio que pagar.

Las Transferencias Corrientes, a pesar de que lo que enviamos a la Unión Europea, son bastante inferiores a las del 2023, crecen un 16,4 %, pero como los pagos de Inversiones suben un 7,7 %, hemos dejado de pagar Transferencias para inversiones o de capital y hemos pagado en noviembre un 7,4 % menos.

De ahí que en pagos nuestro déficit en noviembre sea «sólo» de 11.689 millones y se reduzca en un 5,8 % con respecto a 2023.

Pero cuando llegamos a las cifras acumuladas los gastos crecen un 6,2 %, en donde en pagos los de personal crecen un 5,8 %, en los gastos corrientes es sorprendente que sólo estén creciendo un 0,2 %,llegando a 4.481 millones, cuando el presupuesto ampliado por el gobierno es de 6.674 millones.

Los gastos financieros crecen un 6,6 % y el presupuesto anual ampliado es de 36.032 millones, lo cual quiere decir que en diciembre habrá que pagar casi 6.000 millones.

En Transferencias corrientes para diciembre caerán otros 17.000 millones largos, pero si se cumplen los presupuestos de Inversiones habrá que pagar sólo en otro mes otros 6.000 millones, pues el presupuesto definitivo es de 14.540 millones

En Transferencias de capital no veo cómo se van a poder pagar los 30.364 millones que se llevan reconocidos de gasto hasta la fecha.

Por lo tanto, desde el punto de vista de caja la Administración Central se ha plantado en un 2,6 % de déficit sobre el PIB, ella sola y sin ayuda nada más que de un gobierno que no administra, solo gasta.

En definitiva, diciembre no es un buen mes de ingresos, pero si se tienen que pagar sólo los gastos reconocidos, no sé de dónde va a salir el dinero, porque aunque se han pedido 25.000 millones de los Fondos Next Generation, si no llegaron el 31 de diciembre y nadie ha dicho que hayan llegado, la necesidad de caja se va a ir pero que muy, muy lejos, salvo que no se pague a nadie y se dé una patada a seguir para llevarnos los pagos a enero.

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