Barça-Athletic, en el Día Mundial de la Flebitis

El esperado Año de Franco arranca este 8 de enero, también en lo futbolístico, con un FC Barcelona-Ahtletic Club de Bilbao. Un acierto, un homenaje a la historia: impecable elección.

Siendo la organización –la del Año, no la de la Supercopa– un grupo de gente inquieta, informada y cuidadosa, el partido no es casual. Se enfrentan, en efecto, dos de los primeros grandes equipos del franquismo. El otro fue el Valencia, pero no está hoy para supercopas, lamentablemente.

Pues sí. Dos de los dominadores entre los años 40 y arranque de los 50 fueron el Athletic de Iriondo, Venancio, Zarra, Panizo y Gainza; y el Barça de las Cinco Copas, que fueron ocho en 1952, ¡toma ya! Copa, Liga, Copa, Liga, Copa, Copa Latina, Copa Eva Duarte y Copa Martini Rossi.

Con el inmenso Laszi Kubala al mando más Basora, Ramallets, Biosca, Juanito Segarra 'El Gran Capitán', Velasco, César El Pelucas, ¡cuánta grandeza! Aquel equipo fue nombrado el mejor del mundo en 1953. La locura que vivió Barcelona con ellos animó al club a acometer la construcción del nuevo estadio, el flamante Camp Nou, pues el entrañable Les Corts se quedaba pequeño y peligroso.

Fue obra del presidente Paco Miró-Sans, un tanto olvidado estos últimos tiempos azulgranas, quizá por su condición de falangista, váyase usted a saber. Sí sé que le conocí y fue un tío cojonudo que, entre otras delicias, guardaba unos planos de lo que en el futuro sería la ampliación del nuevo estadio.

«Se quedará pequeño», explicaba. Y así fue. Con el tiempo, Núñez hizo realidad la ampliación susodicha aprovechando el Mundial 82. Curiosamente, no necesitó turcos que le ayudaran en la tarea, pues la hizo con gentes paisanas. Mayormente.

Con el tiempo, el general desde hoy recordado recibió insignias y medallas del club azulgrana en agradecimiento a sus servicios prestados. Bien es verdad que ya sin Miró-Sans en la presidencia: otra curiosidad.

Del Athletic, qué decir. Ligas ganó sólo una, pero no le faltó su buena ración de Copas y regaló la magia de su delantera, que llevó a tantísima gente de lejos de Bilbao a hacerse hincha del equipo. Camino de noventa años, Iriondo, Venancio, Zarra, Panizo y Gainza sigue recitándose de memoria en el Bocho y en el mundo.

Anécdotas, mil. Divertida aquella con ocasión de un partido de la selección española en Estocolmo. Los carteles lo anunciaban así: «Zarra, la mejor cabeza de Europa después de la de Churchill». Fue 20 veces internacional y metió… 20 goles. Entones se jugaba mucho menos. De su importancia en el viejo San Mamés, para qué hablar… Un fenómeno, eje de una delantera magnífica que enloquecía a todas las aficiones que visitaba.

Total, que hasta 1953 se jugaron 14 Ligas y 15 Copas con el siguiente reparto: Barcelona (9), Athletic y Valencia (5), Atlético (4), Sevilla (3), Real Madrid (2) y Español, entonces con «ñ», 1.

Dos el Madrid, sí. Club curioso que pasó la guerra presidido por el mayor de milicias Ortega, vasco de Fuenterrabía, me recuerda mi amigo el Ilustre Letrado que, consultado por cómo definiría este Barça-Athletic, lo ha definido así: 8-E, Día Mundial de la Flebitis.

Estábamos en las cuentas de allá 1953. ¿Qué pasó después? Pues que llegaron los acuerdos con los Estados Unidos y emergió el Madrid con la llegada de Di Stéfano: según el afamado historiador y también amigo Peter Martin, un espía de Eisenhower, Alfredo, y la cosa cambió.

¿Tanto? ¿La clasificación por arriba cambió tanto? Pues no sé… En el franquismo completo, el Madrid conquistó 19 títulos de Liga y Copa por 17 el Barcelona. Dos de diferencia. ¿A qué pensaban que fueron dos mil? Pues no. Dos. El barcelonismo firmaría ese balance en la Copa de Europa, claro. 6-0 para el Madrid mandando Franco, 9-5 después. 15-5 y tal.

Pero bueno, lo dicho: el Año de Franco empieza hoy también en lo futbolístico. Barça-Athletic: no se me ocurre mejor partido, partidazo. Sí, sí. El Madrid, un día más tarde. La historia…