El Debate obliga al Gobierno a desvelar los expedientes de los indultos
Sánchez deberá remitir al periódico todos los documentos, hasta ahora ocultados, que preparó para liberar sin más explicaciones a Junqueras y otros ocho promotores de la independencia unilateral de Cataluña
El Gobierno deberá entregar a El Debate, en el plazo máximo de quince días ya en marcha, los expedientes que redactó para anular las sentencias del Tribunal Supremo y conceder un caprichoso indulto a nueve políticos catalanes condenados por intentar imponer unilateralmente la independencia de Cataluña.
Es una victoria del periódico, inductor de una resolución histórica del Consejo de Transparencia, pero sobre todo del conjunto de la sociedad española, que podrá conocer al fin qué fabuló Pedro Sánchez para regalar la impunidad de unos delincuentes que atentaron contra la unidad de la nación y se vanaglorian, casi a diario, de estar dispuestos a volver a hacerlo si no avanzan las negociaciones con el Gobierno.
El amparo logrado por este periódico le obliga ahora a Sánchez a explicar la evidente trama que impulsó para conceder una medida de gracia con cargos públicos que, abusando de su condición, asaltaron la Constitución, cometieron graves delitos de los que no se arrepienten y, aún más, no renuncian ni a los fines ni a los medios que les llevaron a la cárcel.
Sánchez hace con Junqueras y Otegi lo mismo: presos a cambio de un apoyo obsceno. Pero esta vez tendrá que justificar cómo lo «legalizó»
El amparo logrado por este periódico no solo impone una obligación que el Gobierno debiera haber cumplimentado motu proprio por respeto a los ciudadanos, sino que además sirve para revelar la complicidad seguida por Sánchez con los golpistas y su evidente intento de borrar la huella de sus decisiones.
Porque además de destituir al «autor material» de los indultos, el exministro de Justicia Juan Carlos Campo, movilizó posteriormente a su departamento para tratar de esquivar el derecho a saber de los ciudadanos, con argumentos peregrinos destinados a proteger, caprichosamente, a los indultados y a sí mismo. Si todo era tan pulcro, ¿por qué se le hurtó a la opinión pública el expediente íntegro, con los argumentos esgrimidos, de un favor con contrapartidas?
La respuesta no es difícil de intuir: el Gobierno denigró el espíritu del indulto en un indigno cambalache con sus socios, que a cambio de la libertad no han dejado de respaldar a Sánchez en asuntos clave como los Presupuestos Generales del Estado. Es el mismo modus operandi que el presidente viene aplicando con Bildu y Otegi: presos a cambio de apoyo.
Pero ahora, al menos, quedará retratado ese obsceno intercambio de favores que no tiene nada que ver con el interés de España ni apuntala sus valores constitucionales ni, desde luego, la convivencia pacífica. En unos días, el Gobierno quedará retratado definitivamente: El Debate pondrá a disposición de todos el contenido de los expedientes o, en su defecto, denunciará cualquier maniobra destinada a prolongar tan hiriente ofensa al derecho a saber.