El momento actual
Es responsabilidad de los partidos políticos y no de Su Majestad el Rey proceder a la adopción de medidas que, en el menor tiempo posible, ofrezca a la ciudadanía un gobierno estable que dedique sus esfuerzos al interés general
Los próximos días 26 y 27 de septiembre se celebrará el debate de investidura con Alberto Núñez Feijóo como candidato.
Quizás para muchos que dimos nuestro apoyo a su lista electoral resulte sorprendente observar que, siendo el candidato, su oferta no se perciba. Hoy el protagonismo político lo asume el responsable del partido que perdió las elecciones, el señor Sánchez, y el candidato en cambio se posiciona ante los supuestos que harían posible, en otra segunda investidura, que el presidente en funciones se mantuviera en Moncloa.
Es cierto que la oferta programática del candidato se dirige a los miembros de la Cámara, que entran en la sesión con el voto decidido, y por ello si el candidato explicitara su oferta quizá ejerciera presión sobre algunos escaños que no podrían negar una determinada política económica, energética, agrícola entre otras materias. Además, contribuiría a divulgar entre la opinión pública la acción política que impulsaría Feijóo como presidente del Gobierno.
Hacer público el compromiso de Feijóo además serviría para entender ciertos cambios de criterio respecto a consultas para recabar apoyos para su investidura o ciertas declaraciones suyas sobre el diseño territorial del estado. Este esfuerzo de comunicación y transparencia por parte de Feijó podía resultarle muy útil ante una posible convocatoria de nuevas elecciones. Hoy tampoco está claro la investidura en segunda vuelta del señor Sánchez, y podría darse el caso de que el propio candidato no aceptara las condiciones impuestas, amnistía y referéndum, con lo cual se presentaría a la nueva convocatoria como un defensor del orden constitucional arrinconando a Sumar. Es por ello, que más que nunca parece necesario que quedaran claras las prioridades políticas de Alberto Núñez Feijóo.
Feijóo en este momento es el candidato y no Pedro Sánchez, y por ello es al presidente del Partido Popular al que corresponde ocupar el centro de la información dejando ver a la opinión pública su compromiso.
En distintos momentos se ha podido conocer determinadas opiniones de firmas acreditadas que pudieran distorsionar las competencias de Su Majestad el Rey en esta situación. Al jefe del Estado no le corresponde, ajustándose a lo dispuesto en la Constitución, valorar ninguna oferta programática.
Es por ello responsabilidad de los partidos políticos y no de Su Majestad el Rey proceder a la adopción de medidas que, en el menor tiempo posible, ofrezca a la ciudadanía un gobierno estable que dedique sus esfuerzos al interés general.
Pretender que el Rey resuelva excederse en sus competencias puede significar una gran irresponsabilidad y confundir a la opinión pública.
- Teófilo de Luis fue diputado
