El dictador consumó ayer su fraude electoral jurando el cargo en una toma de posesión blindada por el régimen. Cuesta creer que en pleno 2025, atravesado ya el primer cuarto del siglo XXI, sea tan aparentemente sencillo consolidar una estafa. Primero se ocultaron las actas (a pesar de que las que sobrevivieron arrojaban un escrutinio distinto). Después se proclamó un resultado inverosímil y, seis meses después, se finge normalidad en un acto del que por momento se desconocía hasta la hora.
El presidente electo de Estados Unidos figura desde hoy como el primer presidente norteamericano en recibir una condena penal. A Trump se le considera autor de 34 delitos de falsificación de facturas, cheques y registros contables, aunque la sentencia será simbólica. «Este tribunal ha determinado que la única sentencia legal que permite la entrada de una condena sin invadir el cargo más alto de la tierra, es un descargo incondicional», dijo el juez del Tribunal de Distrito de Manhattan Juan Merchan.
El Rey ha concedido a su madre, la Reina Sofía, el Insigne Collar de la Orden del Toisón de Oro, la máxima condecoración que otorga la Corona española, para dar testimonio de su aprecio a Doña Sofía y «reconocer públicamente su dedicación y entrega al servicio de España y de la Corona». En época de revisionismos interesados, qué importantes es reconocer sin complejos la aportación de aquellos que han mejorado nuestra sociedad.
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