¿Y qué creían que iba a pasar?

No he conocido un pueblo más bondadoso y noble que el pueblo español. Un pueblo compasivo, humanista que es capaz de solidarizarse con gente lejana. En general el español es humano, buena gente y jaranero. Pero hasta los más buenos tienen un límite. Como he venido explicando a lo largo de mis escritos, este es un pueblo indómito, y eso se lleva en los genes, aunque esté un poco tapado por el saber estar, la tecnología y otras comodidades.

Lo del macarra mamporrero de Pedro Sánchez, Oscar Puente, con un chico reclamándole en la calle por causa de la unidad de España, no es más que el resultado de un PSOE que cree que los españoles somos imbéciles, y que nos vamos a dejar quitar la patria en las narices. Ellos tienen miedo, y ahora están escenificando un teatro de mentiras. Déjame explicarte algo compatriota, los políticos son nuestro servidores, hasta los indocumentados le pagan el sueldo, con lo cual, sin caer en faltas de respetos, pueden perfectamente pararlos en la calle, y reclamarle por una mala acción, y más cuando está en peligro la propia existencia de nuestra nación.

Ellos, los del PSOE y sus aliados, están montando esta algarabía porque saben que se les puede liar muy gorda en la calle. Tienen toda la animadversión y rechazo de una gran parte de la ciudadanía. Yo mismo le hice un buen escrache a Enrique Santiago el otro día en Bruselas, dentro y fuera del Parlamento Europeo. Por amigo de la asesina dictadura de cuba, amigo de los terroristas colombianos y enemigo de España, y créanme que me quedé muy a gusto. Aunque Feijóo les recordó de forma magistral el otro día en el congreso cuál es su insignificante lugar, tú como ciudadano amparado en libertad de expresión también puedes hacerlo.

En mi opinión se viene un cambio de ciclo en el separatismo, los extremistas de Alianza Catalana van a tomar el Parlamento de Cataluña, por eso JUNTS, ERC y la CUP, se han tirado en el parlamento con una declaración que condiciona la investidura de Sánchez, a que este les ponga por escrito que va crear las condiciones para hacer un referéndum, y eso no va a pasar, Sánchez no tiene la capacidad para eso, primero porque habría que modificar las constitución, y porque nosotros el pueblo seguimos teniendo la última palabra.

Ya no se trata de dinero, ni de ningún tipo de caciquismo de estos, al electorado sedicioso se le dijo que la República estaba a la vuelta de la esquina, y van pasando los años y nada se cumple, y no se imaginan como sus votantes le exigen, y hasta los echan de sus actos políticos. Por eso en la última diada, uno de los líderes del proceso Oriol Junqueras, presuntamente dio positivo en Covid. Están en sus horas más bajas, con un PSC atemorizado porque ellos decían desde su visión infantilizada de la política «que habían conseguido pacificar a los separatistas», por eso le comenté al Salvador Illa en X hoy:

¿Cómo era eso de la pacificación, alimentas a un cocodrilo desde bebé con carne, y ahora qué es grande quieres que sea vegano?

Este es el juego que se ha venido dando en España con el separatismo, cuando era pequeñito, era hasta gracioso, era como tirar cacahuetes a monos en el zoo, los mandriles de pequeños son graciosos, de adultos son armas letales, y nadie calculó el peligro. Si Sánchez no puede poner por escrito que va a crear las condiciones para un referéndum, no habrá gobierno, y en consecuencia nuevas elecciones donde definitivamente ganará la derecha, y es desde ese punto donde los separatistas van a estar cómodos, porque ya no va ser su responsabilidad de ellos, encontrarán otro chivo expiatorio con el que justificar el que no llega la república de la plastilina y el arcoíris, y es entonces cuando volverán a arder la calles de Cataluña.

En este momento tan trascendental de la historia de nuestra nación, nadie debe quedarse callado ante los enemigos de España, que nadie crea que esto es un problema de los políticos, esto es un problema nacional, y nos afecta a todos por igual, pensemos como pensemos, los que sabemos el caos que se viene si esta gente consigue llevar a cabo sus fantasías kamikazes, y los inocentes que les votan. Por eso, no se callen ni en la calle, ni en las redes, ni en ninguna parte, es hora darle a esta gente eso que Pablo Iglesias llamaba «Jarabe democrático». Que no olviden jamás que cuando ellos llegaron a este mundo, ya España existía y después de ellos seguirá existiendo, e insisto, esto no es un tema de derechas o de izquierdas, se trata de la supervivencia de nuestra nación. Con lo cual felicito y animo a cualquiera que le cante las cuarenta a esta gente.

• Sayde Chaling-Chong García es periodista hispano-cubano