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Benedicto XVI junto al purpurado alemán en una foto de archivo de 2011

Benedicto XVI junto al cardenal Marx en una foto de archivo de 2011AFP

Sigue el ruido en torno a los abusos en Alemania: acusan al cardenal Marx de «difamar» a Benedicto XVI

Después de que Ratzinger pidiera perdón por los casos detectados durante su mandato al frente de la archidiócesis de Múnich, el arzobispo de Praga sale en su defensa y acusa al polémico Marx

El cardenal Dominik Duka, arzobispo de Praga (Chequia), ha publicado una carta abierta en la que acusa al cardenal Reinhard Marx y a la diócesis de Múnich de haber «difamado al anciano pontífice y enfangado su reputación». Tras el escrito de los colaboradores de Benedicto, en el que se desmentían las acusaciones, Duka asegura que «en el informe, que ha costado probablemente cientos de miles de euros, Benedicto XVI ha sido injustamente calumniado y herido».

El cardenal Duka es un prelado de gran prestigio en su país. Fue perseguido durante el comunismo y condenado por su actividad pastoral. En prisión hizo amistad con quien sería, años después, el presidente del país. Por ello sus intervenciones tienen también relevancia en el ámbito internacional, según asegura el vaticanista Wlodzimierz Redzioch. En esta ocasión Duka denuncia especialmente que los abogados de Múnich «han elaborado un informe de tal modo que no pudiera ser interpretado a su favor, ni se le ha ofrecido la posibilidad de aclarar los hechos. ¿Qué puede significar todo esto?», se pregunta el primado de Chequia.

No hay ninguna evidencia de mala práxis

La contundente denuncia del arzobispo de Praga coincide con las declaraciones de uno de los colaboradores que ha ayudado a Benedicto a preparar su defensa. El canonista Stefan Mückl, asegura que en el informe realizado en Múnich «no hay ninguna evidencia ni prueba» sobre la mala praxis de Ratzinger cuando estaba al frente de la diócesis alemana.

Mückl revela que «uno de los abogados lo dijo durante la presentación del Informe. Exponen 'su opinión' y es una opinión muy discutible. Porque después de leer las actas y la revisión de las conclusiones del informe –añade Mückl– no he encontrado ninguna prueba de que el entonces arzobispo Ratzinger conociera esos episodios».

El hecho de ser experto en Derecho Canónico ha permitido a este colaborador de Benedicto XVI a valorar algunos de las acusaciones contra el Papa emérito. Asegura que «algunos delitos contemplados en el Derecho Civil no lo estaban en el Derecho Canónico. Por ejemplo, el exhibicionismo o mostrar material pornográfico. Hay que distinguir el nivel jurídico y penal y el nivel moral. El Papa, en su escrito, dijo claramente que estos delitos, aunque no fueran penales, eran moralmente pecaminosos, censurables e injustos».

De cualquier forma, Mückl asegura que el entonces cardenal Ratzinger no estaba al corriente de los hechos delictivos de estos sacerdotes, contrariamente a lo que se presupone en el informe de Múnich. En una entrevista a la agencia Rome Reports, este canonista afirma que «en los cuatro casos, la acusación es que el cardenal Ratzinger estaba al corriente y no había hecho nada. Pero no es cierto. No sabía las cosas que estos sacerdotes habían hecho», concluye.

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