Los otros monasterios de clarisas se ven obligados a pagar las facturas de las ex monjas de Belorado
Algunos impagos a proveedores llevan pendientes «meses, incluso años», según el arzobispado de Burgos
Los conventos de la Federación de Clarisas de Nuestra Señora de Aránzazu, a la que pertenece el monasterio de Belorado (Burgos), están exprimiendo más de lo habitual sus modestas cuentas corrientes. Las facturas que generan sus antiguas hermanas en religión las están costeando las clarisas de las otras casas de la Orden. El motivo es doble: en primer lugar, porque las monjas cismáticas no tienen desde hace tiempo acceso a sus antiguas cuentas corrientes y, en segundo, porque en esas cuentas bancarias ya no queda dinero.
Así lo ha comunicado el arzobispado de Burgos en una nota publicada anoche, donde informa haber recibido «más de veinte facturas, por un importe superior a 35.000 € y un total de once nóminas, por importe aproximado de 9.800 €» procedentes de proveedores del convento de Belorado. «Con el exiguo saldo obrante en las cuentas a las que hemos podido tener acceso, que no superaba los 6.000 €, es imposible hacer frente a estas obligaciones. No sería posible afrontar ninguno de estos pagos, sin la inyección de fondos provenientes de distintos monasterios de la Federación de Clarisas de Nuestra Señora de Aránzazu», reconoce la nota.
Pero el tema viene de atrás. Según el arzobispado, las ex monjas de Belorado habrían incurrido en impago con algunos proveedores desde hace «meses, incluso años». «En total se han pagado más de 3.000 € en suministros y más de 18.000 € en créditos bancarios», agrega.
El arzobispado lamenta las declaraciones «vertidas por Dª Laura García de Viedma Serrano (ex abadesa del monasterio de Belorado) en el programa Todo es mentira, de CUATRO», donde afirmaba que «es infame esta coacción» a la que, a su juicio, están sometidas las ex religiosas, algo que supone un «temerario desprecio a la verdad», según el arzobispado. De hecho, la nota asegura que «nuestros servicios jurídicos valorarán estas manifestaciones y actuarán en consecuencia».
Cuatro negativas
El comunicado añade que, desde que el arzobispo de Burgos, monseñor Mario Iceta Gavicagogeascoa, fuera nombrado Comisario Pontificio por El Vaticano para los monasterios de Belorado, Orduña y Derio, el pasado 23 de mayo, «se ha requerido en cuatro ocasiones la información de la actividad económica del monasterio a la ex abadesa, sin que ninguna de estas peticiones haya sido atendida». «En estas peticiones se solicitaba toda la información legal, tributaria, fiscal, económica, contable, laboral, etc. necesaria para la correcta administración del monasterio», algo que corresponde desde el 23 de mayo a monseñor Iceta y a la Comisión Gestora nombrada por él. «No solo se han ignorado estas solicitudes de manera reiterada, impidiendo cualquier tipo de comunicación por parte de la ex abadesa, sino que además nos consta que ha sido dada una orden expresa por su parte de no facilitar esta documentación a la Comisión Gestora», prosigue el comunicado del arzobispado. «Ante esta manifiesta obstrucción del derecho de administrar adecuadamente los bienes, nuestros servicios jurídicos actuarán en consecuencia», anuncia.