El Papa Francisco llegando al estadio
El Papa Francisco se despide de Papúa Nueva Guinea con un mensaje de esperanza y superación
En un emotivo encuentro con miles de jóvenes, el pontífice subraya la importancia del amor y el apoyo mutuo en medio de las dificultades del país
El Papa Francisco se despidió de Papúa Nueva Guinea este lunes en un evento vibrante y emotivo celebrado en el estadio Sir John Guise de Port Moresby. El pontífice, quien se dirigía a Timor Oriental para continuar con su gira por Asia y Oceanía, fue recibido por una multitud de aproximadamente 10,000 jóvenes, quienes lo recibieron con entusiasmo, realizando cantos, bailes y danzas tradicionales que reflejaron la rica cultura del país.
En su intervención, Francisco optó por abandonar el discurso preparado y se dirigió a los jóvenes de manera espontánea, fomentando un diálogo cercano y sincero. El Papa abordó temas universales como la posibilidad de cometer errores, destacando que tanto los jóvenes como los adultos y los ancianos pueden equivocarse. «No somos superhéroes», dijo Francisco, y añadió que lo crucial es reconocer nuestros errores y aprender de ellos, en lugar de permanecer caídos.
En un gesto simbólico, el Papa enfatizó la importancia de no caer en la indiferencia, un tema relevante en un país que enfrenta grandes desafíos. Instó a los jóvenes a ayudar a quienes encuentren en el suelo, promoviendo la idea de que la empatía y la solidaridad son esenciales para construir una comunidad más unida y compasiva.
Francisco expresó su agradecimiento por el entusiasmo y la alegría de los jóvenes, elogiando su participación activa y su disposición para recibir su mensaje. Conmovido por la calidez del recibimiento, el Papa concluyó su intervención pidiendo a los jóvenes que oren por él, reconociendo que su labor como líder espiritual puede ser desafiante.
El Papa Francisco en Baro, Papúa Nueva Guinea
El evento en el estadio no solo marcó el cierre de su visita a Papúa Nueva Guinea, sino que también destacó el compromiso del Papa con los valores de amor, solidaridad y superación personal. La visita del pontífice sirvió como un recordatorio de la importancia de la comunidad y del apoyo mutuo en tiempos de dificultad, reflejando el profundo impacto emocional y espiritual que su mensaje ha tenido en los jóvenes de la región.
Mientras el Papa Francisco se prepara para continuar su viaje a Timor Oriental, su visita a Papúa Nueva Guinea deja un legado de esperanza y una llamada a la acción para enfrentar los desafíos a través del amor y la solidaridad.
