Miguel Ángel Muñoz, «con el corazón roto» por la muerte de «mi cura, mi gran amigo»
El conocido actor ha confesado en sus redes sociales que «se me partió el alma» cuando conoció el reciente fallecimiento del sacerdote Pepe Casanova
Miguel Ángel Muñoz ha mostrado en redes sociales su desolación por el fallecimiento hace unos días del sacerdote Pepe Casanova, «mi profesor, mi cómplice, mi cura, mi gran amigo y uno de mis grandes maestros». «Desde mis 14 años has sido mi tan importante para mí», ha reconocido el actor, que rememoraba sus años en el Logos International School, un colegio bilingüe y privado en Las Rozas de Madrid, donde conoció al sacerdote.
«Has estado en todos los momentos importantes de mi vida, profesionales y personales. En las adversidades siempre he acudido a ti y siempre, sabiamente, has sabido consolarme y darme una clave para seguir adelante», agradece Muñoz, que define a Casanova como «inteligente, sabio, cercano, amable, generoso, paciente, compresivo y misericordioso». «Nunca me has hecho sentir mal por nada de lo que te haya planteado», destaca.
El sacerdote acompañó al actor especialmente durante el reciente fallecimiento de su «Tata», otra figura fundamental en la vida de Muñoz, «a quien diste sepultura y previamente la unción de los enfermos, para que fuera a descansar en Paz». «Tú eras un pilar en el que me sostenía y que me ayudaba a que poquito a poco fuera cicatrizando», prosigue, junto a un emoji de un corazón vendado.
«Se me partió el alma»
«Ayer, cuando recibí la noticia, se me partió el alma. Se me hace muy duro aceptar tu pérdida. Llevo un tiempo con el corazón roto», prosigue Muñoz, aunque apunta que le «queda el consuelo de haberte acompañado todo lo que he podido a lo largo de la vida, y también, hasta las últimas semanas en el hospital de Ciudad Real donde te trataron tan bien que no te querías ir». «Gracias Pepe por iluminarme el camino. Intentaré hacer todo lo posible para que sigas orgulloso de mí, ahora desde el cielo», asegura.
En la web de su colegio se recoge una visita que hizo el actor al centro educativo en 2018, donde mantuvo un encuentro con los alumnos y con Casanova: «Divertidos, contaban cómo surgía una verdadera amistad, entre algún que otro castigo y ayudas para estudiar los exámenes, y que ha perdurado durante más de 20 años. El mismo Miguel afirmaba que, siempre que quedan, le pide la bendición si se le olvida: '¡Pepe, que se te olvida algo!'». «Este tipo de amistades son las que considero riqueza y éxito en la vida», destacaba Miguel Ángel en esa ocasión, refiriéndose al sacerdote. «Considero fundamental el perdón, ya que el rencor no lleva a nada, sino que destruye las relaciones. En cambio, el perdón construye y ayuda a crecer», subrayó ante los alumnos.