Encuentran la tumba de san Nicolás bajo una iglesia en Turquía
En 2017 se hallaron los restos de un templo que había quedado sumergido por el Mediterráneo, pero no ha sido hasta ahora cuando se ha levantado el suelo y se ha hallado a san Nicolás bajo el mismo
En una antigua iglesia en Turquía, que había quedado sumergida por el aumento del nivel del Mediterráneo durante la Edad Media, ha sido encontrada por un equipo de arqueólogos. Su sorpresa ha crecido tras descubrir lo que se encontraba bajo el suelo del templo.
La tumba de san Nicolás de Bari, más conocido como Santa Claus o Papá Noel, fue lo que allí hallaron bajo los restos de la antigua basílica que está siendo excavada. Los mosaicos y las piedras bajo el antiguo santuario guiaron a los arqueólogos hasta los restos del santo. Sobre esta, se construyó posteriormente una iglesia para proteger los santos restos del subsuelo.
Y a la vez, sobre esta, se edificó una iglesia bizantina, que se convirtió en punto clave de reunión de los cristianos entre los siglos V y XII. El edificio fue rodeado con esculturas de san Nicolás.
Fue en el año 2017 cuando se hallaron los primeros restos del templo, que tenía espacios entre las baldosas del suelo y la tierra. En ese momento, el equipo de arqueólogos ya anunció que podría haberse encontrado la tumba de Santa Claus, pero primero habría que levantar el suelo para evitar dañarlo.
El encargado de la Mesa de Preservación del Patrimonio Cultural en Antalya, Osman Eravsar, ha revelado a la agencia Demirören que han logrado alcanzar los cimientos de la primera basílica y «las baldosas que pisó san Nicolás». Según Eravsar y sus colegas este descubrimiento apoya la teoría de que el santo nació y murió en Turquía y se le apoda `de Bari´ puesto que allí fue donde se trasladarían sus restos tras su muerte, aunque la teoría es que más que a Nicolás lo que los marineros se llevaron a Italia fue el cuerpo de un sacerdote.
San Nicolás, que vivió entre el 270 y 343 después de Cristo, es famoso, entre otras historias aparecidas en la Leyenda Aúrea, por haber haber entregado su herencia dinero a los pobres y por las bolsas de oro que entregó para salvar a tres niñas de la prostitución, aunque se le identifica más por su traje rojo y los regalos que deja en Navidad para los niños que se portan bien.