El seleccionador Luis de la Fuente confiesa que su «motor» es la fe: «Si no, la vida no tendría sentido»

Luis de la Fuente (Haro, 1961) ha desvelado en una reciente entrevista cuál es el motor de su vida, con permiso del fútbol. En conversación con El Mundo, cuando fue preguntado por sus aficiones simplemente respondió, además de «familia y amigos»: «la fe y el fútbol son los motores de mi vida». El seleccionador se presenta a sí mismo como alguien «normal, accesible y cercano», fan de Rocky Balboa y a quien le importa poco lo que piensen de él.

Cuando el periodista Eduardo J. Castelao, su entrevistador, le pide que le dé una razón para creer en Dios, de la Fuente admite: «si no, no tendría sentido la vida». ¿Razones? «no una, sino mil razones para creer en Dios», y afirma sin titubear que «es algo que hay que vivir», pero que de no hacerlo, «la vida no tendría sentido» para él.

Según él mismo indica, es religioso porque ha «decidido serlo». «Vengo de una familia religiosa, pero durante mi vida he tenido muchas dudas y he estado alejado de la religión. En un momento de mi vida, decidí acercarme de nuevo y apoyarme en Dios para todo lo que hago», ha contado Luis de la Fuente.

Posteriormente, ante la pregunta de por qué Dios permite el mal, planteó que «Dios no es responsable de eso». «Somos los hombres los que somos responsables de lo que hacemos. Dios no tiene que estar custodiando a nadie. Es cuestión de mirarnos a nosotros mismos y pensar qué estamos haciendo mal para que esas cosas ocurran», ha añadido.