El embajador de la Liga Árabe llama a los cristianos a apoyar el alto el fuego en Palestina: «Pueden hacer mucho por la paz»

«Que los cristianos permanezcan en Tierra Santa a pesar de todas las dificultades dependerá del apoyo que Europa y América les brinden, a ellos y a sus hermanos musulmanes», aseguró el embajador de la Liga de Estados Árabes en España, Malek Twal, durante su ponencia en el 25º Congreso Católicos y Vida Pública. El diplomático jordano llamaba así a los países occidentales a apoyar un alto el fuego en Palestina: «Los cristianos árabes esperan una fuerte participación política de Occidente para resolver los problemas políticos».

«Los cristianos pueden hacer mucho por promover la paz, siguiendo el ejemplo de Jesús –que es la paz en la tierra– y del Papa Francisco, que cada domingo llama a la paz, tanto en Ucrania como en Palestina», continuó Twal. «Tenemos una misión, una obligación, de unir a palestinos e israelitas, y lo mejor que podemos hacer es dar buen ejemplo», aseguró, criticando en esta línea el viaje a Israel de Ursula Von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea.

Twal es el representante en España de una entidad que engloba a 22 países de Oriente Próximo y el Magreb; entre ellos Egipto, Arabia Saudita, Marruecos, Catar o la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). La semana pasada, los países de la Liga condenaron de forma unánime en Riad los ataques de Israel en Gaza y la crisis humanitaria. El ponente se hizo eco de este sentimiento: «Lo que está sucediendo en Palestina no es un conflicto entre dos Estados, sino la agresión de un país que tiene el armamento más sofisticado contra una población civil bajo ocupación desde hace 75 años».

Presente y futuro de los cristianos árabes

Tras una introducción por parte del profesor de Derecho Público de la Universidad CEU San Pablo Antonio Alonso –quien loó al diplomático árabe como una persona «muy hábil e inteligente»–, Twal destacó que «los cristianos árabes son parte integral de los cristianos en el mundo», y defendió que estos viven su identidad árabe como «más antigua» que la religiosa, sea cristiana o musulmana.

En este sentido, Twal trajo a colación que, durante las Cruzadas, «los cristianos árabes apoyaron a sus hermanos de sangre, musulmanes, frente a sus hermanos de religión». El diplomático reconoció, no obstante, que el número de cristianos en los países árabes está disminuyendo, tanto en números absolutos como en porcentaje, pero destacó que el peso económico y social de estas minorías siguen teniendo en la región.

«Los cristianos somos la sal de la tierra», citó –Twal se confiesa católico de cuna–, y mirando al futuro señaló las guerras y la pobreza como los principales factores que motivan la emigración de los cristianos. «Los cristianos árabes son gente patriótica, y no abandonan sus países de origen excepto en circunstancias insoportables», explicó, poniendo el ejemplo de Irak o Siria, en las que, a pesar de los conflictos recientes y la persecución, sigue habiendo cristianos.

Lo más importante que los cristianos árabes esperan del Occidente cristiano, dijo, es «el buen ejemplo, un comportamiento coherente con el espíritu del Evangelio». También llamó a los cristianos a la solidaridad y a evitar «la doble moral». Respecto a la inmigración —«un tema polémico a todos los niveles», reconoció— valoró muy positivamente «la posición del Papa Francisco sobre este tema», expresada en su reciente visita a Marsella.

La ponencia Cristianos en países árabes: situación y perspectivas se inscribió en el marco del 25º Congreso Católicos y Vida Pública, celebrado este fin de semana y organizado por la Fundación CEU y la Asociación Católica de Propagandistas, con el lema Vivir, compartir, anunciar. Evangelizar.